Los familiares exigen al Gobierno que «pelee» porque se siga buscando
Los familiares de los desaparecidos en el naufragio del ‘Villa Pitanxo’, frente a la costa de Terranova, en Canadá, tendrán que esperar tres meses para poder iniciar la tramitación judicial para dar por fallecidos a los tripulantes cuyos cuerpos no sean recuperados. Tras la suspensión del dispositivo de búsqueda, un total de 12 miembros del barco no han sido encontrados, entre ellos José Antonio Cordero Coro, natural de Lepe y de 55 años.
El sobrino y portavoz de la familia del marinero de Lepe, José Enrique Moreno, ha solicitado el Gobierno que «pelee» para que «se siga buscando» a su tío Juan Antonio Cordero.
Así lo ha indicado en un audio remitido a los medios de comunicación en el que ha pedido que «se sigan poniendo los medios» para continuar con la búsqueda, toda vez que ha apuntado que aunque «saben» que las posibilidades de encontrarlo con vida «son nulas» quieren «al menos encontrar su cuerpo».
En la misma línea se ha pronunciado en declaraciones a Canal Sur Radio, recogidas por Europa Press, donde ha señalado que la familia ha recibido «mal» la noticia de finalización de la búsqueda porque consideran que «es demasiado pronto», al tiempo que ha manifestado que «entiende» que la búsqueda de personas con vida «es casi nula», pero «por lo menos buscar el cuerpo y que la familia lo tenga».
Por ello, ha solicitado a la Xunta de Galicia, a la Junta de Andalucía y al Gobierno central «que hagan por seguir con el proceso» y «envíe barcos o lo que sea» porque «solo han pasado 32 horas y es muy temprano» para finalizar la búsqueda, por lo que pide «seguir intentándolo».
De otro lado, el sobrino del marinero ha explicado que Juan Antonio embarcó el 23 de enero y llevaba tres años trabajando en Canadá, así como que tenía previsto jubilarse «en la próxima marea», en el argot marinero. En este sentido, ha señalado que era «una persona de hacer planes y ya soñaba con esa jubilación» porque «trabajaba en el mar de forma forzosa, pero nunca le ha gustado», por lo que «estaba deseando terminar».
Finalmente, ha reiterado su solicitud de que las instituciones «sigan hablando con Canadá», al tiempo que ha manifestado que la situación «es indescriptible» y ha solicitado que «nadie» le diga a su tía –mujer de Juan Antonio– la situación actual de cese de búsqueda, «porque ella aún no lo sabe».
El abogado Manuel Blanco Ons, cuyo despacho jurídico es especialista en siniestros marítimos, ha atendido a Europa Press para explicar los pasos burocráticos que se abren en este momento, tras la desaparición del barco, cuya investigación por parte de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), dependiente del Ministerio de Transportes, ya ha arrancado.
«Lo primero que procede es investigar la causa del siniestro. En primer lugar se tiene que abrir una investigación para determinar el motivo final, ya que no es lo mismo que se haya debido a causas externas o que el barco se hundiese por una maniobra inadecuada o un defecto constructivo o de reparación», ha explicado.
Al respecto del caso concreto del ‘Villa de Pintaxo’, el abogado ha reconocido que es «muy difícil» que se pueda reflotar el navío, por lo que es probable que se finalice la investigación con la conclusión de la causa externa.
Como siguiente aspecto, están las coberturas de las responsabilidades civiles e indemnizaciones a los afectos y víctimas. Al respecto, ha explicado que el procedimiento habitual implicaría que las compañías de seguros depositen las cuantías y que los familiares puedan acceder a estas cuantías en un «plazo razonable».
Adicionalmente, los familiares de los desaparecidos tienen que realizar una solicitud formal en el juzgado –en este caso en Marín– para solicitar que la declaración de fallecimiento de su familiar, para lo cual, la legislación actual prevé que debe hacerse a los tres meses del conocimiento del naufragio, como es este caso.
Sobre el tiempo de resolución, ha reconocido que una vez que se abre el plazo en el juzgado, depende de la tramitación que se dé en la sede judicial. «Unas son más rápidas y otras más lentas», ha apuntado, antes de lamentar dilaciones de hasta «un año» en casos que hay llevado su despacho.
Aunque los familiares de las víctimas puedan agruparse en alguna plataforma para sus reclamaciones, Manuel Blanco Ons ha recordado que las solicitudes deben de ser individuales, por parte del familiar inmediato –cónyuges, hijos…–, más allá de que quieran unirse.
Mientras no haya declaración de fallecimiento, se considera que la persona está viva, si bien puede ser efectiva con carácter retroactivo, es decir, la propia declaración marca la fecha efectiva de la muerte.