Sentido Natural lleva a cabo un nuevo curso en el horno de leña comunitario que levantó en el municipio en 2018

«Somos muchos los que echamos de menos el pan con sabor a pueblo. Las hogazas que nos ofrecen los comercios suelen ser insípidas y, al cabo de unas horas, incomestibles». Esa es la realidad que la Asociación Cultural Sentido Natural de Berrocal mostraba en 2019 y a la que desde entonces lleva haciendo frente, para lo que este fin de semana ha desarrollado en el municipio una nueva edición de su curso de pan de masa madre en horno de leña.

La actividad, impartida por la maestra panadera Marie Hilbolling y dirigida a 16 personas, que era el número máximo de plazas del curso, se ha llevado a cabo mediante la utilización de harina ecológica de centeno, espelta y trigo, que eran las tres variedades que podían elegir los alumnos y alumnas inscritos, quienes han tenido con ello la oportunidad de aprender a elaborar pan artesano con sus propias manos, tal y como anunciaron desde la asociación.

«Vivimos una enriquecedora jornada en la que, además de aprender sobre la elaboración de pan artesano, descubrimos recetas tradicionales, escuchamos historias que sucedían y se contaban alrededor de los hornos tradicionales en Berrocal y se estrecharon lazos de amistad entre todos asistentes al curso», han destacado desde Sentido Natural, que ya adelanta que «pronto» anunciará una próxima propuesta.

El curso, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Berrocal, ha tenido lugar, cómo no, en el horno de leña comunitario para uso público de Sentido Natural, que, tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto- en su momento, se estrenó en febrero de 2018, lo que constituyó un hecho histórico que permitía recuperar una costumbre que se había perdido hacía más de 30 años.

Sentido Natural inició a los trabajos de construcción del horno en enero de ese mismo año, para lo que puso en marcha un taller denominado ‘Un mundo mejor es posible con Sentido Natural’, que se llevó a cabo después de que el proyecto recibiese el visto bueno de la Diputación Provincial de Huelva, que subvencionó estos trabajos.

Gracias a esta iniciativa, denominada ‘El horno colaborativo’, los habitantes de este municipio de la Cuenca Minera de Riotinto pueden elaborar de nuevo sus alimentos en un horno de leña, algo que no se podía hacer en la localidad desde hace más de 30 años, cuando la panadería del pueblo prestaba su horno a los vecinos y vecinas para que pudieran hacer uso del mismo.

Desde la asociación impulsora del proyecto destacaron que esta iniciativa supone un “posible nicho de empleo y autoempleo” que está llamado a “cumplir una función social y económica” en el municipio, tal y como pretenden desde la entidad, que también tiene como objetivo la “recuperación de costumbres y tradiciones perdidas”, realizar un trabajo “colaborativo y social” y fomentar la “soberanía alimentaria”.

El horno se levantó en un espacio público cedido por el Ayuntamiento de Berrocal en la zona de ‘Los jardines de la fuente’. Además, el Consistorio también colaboró con el proyecto a través de la preparación del terreno.