La nueva comparecencia se realizará por videoconferencia el próximo 16 de mayo

El presunto autor del asesinato de Laura Luelmo en El Campillo, Bernardo Montoya, mantendrá un careo con la exnovia a la que éste acusó del crimen durante su última comparecencia ante el juzgado de instrucción número 1 de Valverde del Camino, que tuvo lugar el pasado 4 de abril.

El careo se producirá el próximo 16 de mayo a las 10.30 horas por videoconferencia, de modo que Montoya lo hará desde la cárcel de Morón de la Frontera, donde el presunto autor del crimen se encuentra en prisión preventiva, y su exnovia lo hará desde la cárcel de Huelva, mientras que las partes personadas en el proceso seguirán el careo desde la sede del juzgado que investiga el caso.

El hasta ahora único acusado de la muerte de la profesora zamorana tratará de demostrar que fue su expareja la que mató a Laura Luelmo con un martillo, tal y como adelanta el diario Huelva Información y ha confirmado el abogado de Montoya, Miguel Rivera, quien el pasado 23 de abril solicitó la puesta en libertad provisional de su defendido, que ya fue admitida a trámite por la titular del juzgado, Elvira Mora.

Tras ese paso, el juzgado dará traslado de la petición a la Fiscalía y a la acusación particular con el objetivo de que presenten alegaciones a la solicitud, tras lo que, una vez escuchadas a todas las partes, la juez instructora decidirá si decreta la libertad provisional o si lo mantiene en prisión preventiva.

El abogado de Bernardo Montoya solicitó su puesta en libertad provisional después de conocerse que la primera declaración judicial de su defendido no se grabó, debido, tal y como confirmó la Fiscalía de Huelva, a que no se había conectado un cable de audio, un error que a juicio del letrado afecta a la investigación, para lo que Rivera se basa en que, tras las últimas modificaciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Enjuiciamento Criminal, las transcripciones “no son validas”.

El letrado también se basó en que la segunda declaración de su defendido ante la jueza es exculpatoria, ya que Bernardo Montoya atribuyó después la autoría del crimen a su exnovia durante una comparecencia que, según su abogado, podría provocar un “cambio de rumbo” en la investigación, pues su defendido aportó “nuevos elementos de prueba”, añadió Rivera.

En concreto, el letrado hizo referencia a la existencia un martillo que Montoya “sabe dónde debe estar”, a que debe existir una grabación que muestra que su defendido estuvo con su exnovia en una gasolinera el día del crimen -si bien cree que ya “se ha borrado al haber pasado más de un mes de los hechos”- y a unas supuestas huellas de la exnovia en un coche.