Será una de las mayores instalaciones de autoconsumo industrial de España y la primera que dé servicio a una mina
Atalaya Mining ha firmado con una empresa del sector energético el convenio por el que se dará inicio a las obras de construcción de la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo en una empresa minera en España. Esta instalación de 50 MW (megavatios) estará enclavada en el término municipal de Minas de Riotinto, en las dependencias de Atalaya Mining, y será la primera que suministre energía limpia a una operación minera, dentro de su objetivo de convertirse en productor de “cobre verde”.
Los encargados de ratificar este viernes el acuerdo han sido el director general de Atalaya Mining, Enrique Delgado, y el director general de Endesa X, Davide Ciciliato, que han estado acompañados por el director general de la multinacional energética en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla, Rafael Sánchez Durán. Todos ellos han destacado la importancia de este acuerdo que marca un hito en nuestro país. Tras la firma, los signatarios han realizado una visita por los terrenos en los que se emplazará esta nueva planta que abarcará unas 60 hectáreas de suelos mineros históricos.
Enrique Delgado, director general de Atalaya, ha destacado que “este acuerdo supone el arranque de un proyecto que nos ilusiona especialmente; una vez más demostramos a la sociedad que la minería andaluza está a la vanguardia de la industria, y que el compromiso con la sostenibilidad de Atalaya es real. “
Por su parte, Davide Ciciliato, ha resaltado que «la apuesta por este proyecto de aprovechamiento de los recursos naturales a través de la solución solar fotovoltaica, además de facilitar independencia energética, supone una optimización y ahorro sustancial en sus consumos, ayudando a Atalaya Mining a minimizar su huella medioambiental. Asimismo, hizo hincapié en que “este es un proyecto estratégico, tanto para Endesa X como para el país, por desarrollar nuevas fuentes alternativas de energía, clave para fomentar la independencia energética tanto nacional como europea”.
Para el director general de Endesa en Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla “la energía es un factor clave para la actividad minera, y viene marcada por el Pacto Verde Europeo y la Nueva Estrategia Industrial. Esta instalación de autoconsumo, récord por tamaño, se aplica por primera vez a un proceso industrial para mejorar su competitividad y compromiso ambiental. La faja pirítica de Huelva puede encontrar en este proyecto el camino a seguir, para garantizar el suministro de minerales autóctonos, un elemento prioritario en la seguridad estratégica de la Unión Europea.”
La construcción de esta infraestructura única supondrá una inversión de 30 millones de euros y contará con un alto componente social, ya que quedará en servicio incluso después del fin de la vida de explotación minera, generando empleo e ingresos para el territorio de manera indefinida.
La planta fotovoltaica de 50 MW contará con una subestación que realizará transformación eléctrica de 132 a 30 kilovoltios y con una línea de conexión desde esta subestación a la del cliente. Todo esto proporcionará a la operación minera un suministro completamente renovable y de gran calidad que se adaptará a sus necesidades eléctricas, proporcionando energía verde proporcional al suministro de un municipio de 14.500 habitantes durante 12 meses.
En total se instalarán 75.765 paneles fotovoltaicos de 650 y 655 Wp de potencia e inversores de última tecnología, montados en una estructura metálica de acero diseñada siguiendo las características del terreno para aprovechar de la forma más eficiente el recurso solar. Serán 60 hectáreas de campo solar que, con su producción, permitirá cubrir hasta una cuarta parte de las necesidades energéticas de la mina y reducir así también su factura eléctrica.
Toda esta nueva infraestructura permitirá la reducción anual de más de 40.000 toneladas de emisiones indirectas de CO2 a la atmósfera, equivalentes el consumo de 19.448 vehículos de combustión tradicional.
Precisamente, el consumo eléctrico representa el 70% de la huella de carbono de la operación minera, lo que supone una reducción significativa de su impacto ambiental y una contribución notable a la descarbonización de este sector empresarial.