Vecinas de la localidad decoran las calles con adornos navideños de croché elaborados a mano

Castaño del Robledo viste sus calles de Navidad con adornos de croché elaborados a mano por un grupo de mujeres de la localidad, visibilizando así el papel de la mujer rural a través de la artesanía y las tradiciones de su tierra.

Adentrarse en este pueblo en Navidad implica ver impactantes adornos de personajes representativos elaborados de croché que envuelven a los visitantes en un mundo imaginario y, a la vez, fascinante. Desde árboles decorados con paletas de jamón y chorizos hasta una recreación de un pueblo de duendes.

La idea surge hace seis años por parte del centro Guadalinfo de la localidad, donde se enseña sobre las nuevas tecnologías y se dinamiza a la población a través de diversas actividades. Manuela Pérez, agente de innovación local del centro, es la artífice de este proyecto. “Estuve pensando qué tipo de actividades podríamos hacer. Yo siempre he visto a las mujeres hacer ganchillo, así que les propuse hacerlo en Navidad y ellas me secundaron”, comenta.

Este año han decorado las dos plazas de la localidad, además del Belén situado en la Iglesia, y han puesto detalles de gnomos entrando por los balcones del Ayuntamiento.

En el popularmente denominado Paseo de Abajo han querido reflejar las tradiciones de su tierra. Hay tres setas que, como indica Manuela, son “las más deseadas de nuestra tierra”, el galipierno, la Tana y el boleto, además de un hombre con sus cerdos comiendo bellotas y una mujer asando castañas. “Eso nos representa porque tenemos una chacina muy buena y somos el municipio donde más castaños hay y donde más castañas se recogen”, explica. Además, han colocado en el centro de la plaza un árbol que no está cargado de bolas, sino de jamones, chorizos, morcones y morcilla.

En el Paseo de Arriba han tejido un cuento de duendes denominado ‘Castaño con duendes’. El portal de Belén, en cambio, se encuentra dentro de la Iglesia y ha sido elaborado solo por una de las tejedoras.

Varias de las tejedoras con sus adornos de croché

El objetivo de este proyecto es poner en valor el papel de la mujer y, principalmente, de la mujer rural, así como la importancia que tiene esta en la sociedad. “Cuando entras en un pueblo y lo ves lleno de ganchillo sabes que lo habrá hecho una mujer y al ponerlo en la calle se pide respeto. Es un tono feminista”, postula Manuela.

El croché ha sido tradicionalmente elaborado por mujeres desde la intimidad de sus hogares. Con este proyecto pretenden darles “visibilidad” otorgándoles, de esta manera, “valor a las tejedoras”.

Son ocho las agujas que componen esta iniciativa sobre la que llevan trabajando desde enero del año pasado. Comienzan buscando ideas en internet y las ponen en marcha tanto en el centro Guadalinfo como en sus casas.

Las tejedoras haciendo croché en el centro Guadalinfo

De montarlo también se encargan ellas, a las que se suman varios operarios del Ayuntamiento. El alcalde de la localidad, Jorge Fernández, apunta que desde el Ayuntamiento les aportan tanto la “logística de los adornos” como la lana o el pegamento.

Esta decoración navideña es un atractivo turístico para el pueblo, lo que provoca un aumento de los visitantes. “Nos preparamos el mes antes para recibir a todo el turismo que recibimos en estas fechas y, entre otras cosas, ponemos más aparcamiento público para que la gente pueda venir y aparcar sin problemas”, aclara Fernández.

Por su parte, Manuela Pérez cuenta que los adornos son “muy golosos”. Tanto es así que en la decoración del año pasado robaron un Papá Noel a tamaño real. Lo publicaron en las redes sociales y, horas más tarde, dieron con este muñeco en Los Romeros. “Nos lo tomamos a broma y dijimos que Papá Noel quería visitar nuestro entorno, ya que es tan bonito, y se había ido de juerga”, postula.

Papá Noel y su reno a tamaño real

Para la decoración del próximo año reutilizarán todas las piezas que estén en buen estado e incorporarán otras nuevas entre las que podría haber una representación de El Monumento. No obstante, prefieren que eso “se descubra el próximo año”.

Estos especiales adornos navideños podrán verse hasta el 8 de enero en cualquier horario, a excepción del Belén situado en la Iglesia, que podrá visitarse los fines de semana de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 18.00 horas.