Solicitan “máxima precaución” a la hora de circular por la zona afectada por las obras, que estará sin asfaltar hasta el próximo 13 de mayo
La carretera A-476, que desde mediados del pasado mes de abril ha permanecido cortada al tráfico entre Nerva y El Castillo de las Guardas, ya está abierta a la circulación, una vez finalizadas las obras de reparación del hundimiento sufrido por la vía a la altura del kilómetro 17, en el término municipal de El Madroño.
Así lo han comunicado desde la Jefatura de Conservación de Carreteras, tal y como han anunciado desde el Ayuntamiento de Nerva, que ha pedido “máxima precaución” a la hora de circular por ese tramo, ya que “la zona afectada por las obras está sin asfaltar”, han explicado.
La Jefatura de Conservación de Carreteras ha comunicado que el asfaltado de ese tramo se realizará el próximo lunes 13 de mayo, una actuación para la que no será necesario el corte del tráfico, por lo que solo se procederá a alternar el paso de los vehículos, han informado las mismas fuentes.
la Dirección General de Infraestructuras Viarias de la Junta de Andalucía han insistido en que las obras acometidas eran imprescindibles para garantizar la seguridad, al tiempo que han agradecido la colaboración mostrada por todos los usuarios y usuarias.
Como ya informó TINTO NOTICIAS, la Consejería de Fomento destacó que el corte total de la vía tenía como objetivo garantizar la seguridad y evitar el riesgo de más hundimientos, después de que e servicio de vigilancia de Carreteras de la Junta de Andalucía detectara una incidencia en la plataforma de carretera provocada por la deformación de tubo corrugado de drenaje transversal situada en el kilómetro 17.
Tras una inspección más profunda se detectaron deficiencias importantes, como la corrosión en la zona inferior de la conducción, la perforación del material y fractura, el abombamiento de las secciones en la clave de la conducción, fallo en las uniones atornilladas y un estado deficiente del parque de firme. Tras efectuarse una reparación en el margen izquierdo, consecuencia de la socavación de dicho margen, se observó que se repiten las fisuras y hundimientos.
Ante esta situación, se optó por ejecutar unas obras de emergencia por un coste de 200.000 euros para recuperar la seguridad en la obra de drenaje transversal en la carretera, cuyos trabajos han consistido básicamente en la instalación de tubos PRFV, que tienen una gran residencia a la corrosión, e inyectado de hormigón en la obra de drenaje transversal.
