Los representantes de la plantilla lo atribuyen a una «pésima planificación» de la dirección tras el cierre de la planta de cirugía

La Junta de Personal del Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva (Agsnh) ha alzado su voz para denunciar la «crítica situación» por la que a su juicio atraviesa el Hospital comarcal de Minas de Riotinto, lo que atribuye a una «mala planificación e improvisación» de la Gerencia a raíz del cierre de la planta de hospitalización de cirugía el pasado 1 de junio.

A través de una nota de prensa, la Junta de Personal incide en que esta decisión, «lejos de ser una solución temporal y organizada, se ha convertido en una fuente constante de problemas que impactan directamente en la calidad asistencial y en las condiciones laborales de la plantilla.»

Las mismas fuentes indican que «desde el mismo momento en que se anunció la medida, tanto la junta de personal como algunas de las organizaciones sindicales que la componen mantuvieron diferentes reuniones con la dirección del hospital donde se advirtió de forma reiterada y con argumentos sólidos de las graves consecuencias que acarrearía el cierre de una planta tan vital para el funcionamiento del hospital».

«Se lo dijimos por activa y por pasiva, les anticipamos el escenario de caos que se produciría, y lamentablemente los hechos nos han dado la razón», prosigue un portavoz de la Junta de Personal, para la que «a esta mala planificación inicial se suma la total falta de información por parte de la dirección hacia los profesionales y las organizaciones sindicales», por lo que denuncia «la opacidad en la gestión sin que se ofrezcan explicaciones claras sobre los plazos de reapertura ni se escuchen las propuestas de los trabajadores para solucionar los problemas generados».

A su juicio, «lo que en un principio se comunicó como un cierre temporal por un periodo determinado se ha ido prolongando en el tiempo sin una fecha clara de reapertura, sumiendo al hospital en una espiral de desorganización», todo ello por una «pésima gestión», como la califica la Junta de Personal, que «ha generado un grave perjuicio tanto para el personal del centro como, y más importante, para los usuarios de las comarcas de la Sierra, el Andévalo y la Cuenca Minera».

«La consecuencia más directa y preocupante es la falta de camas para ingresos, una situación que se vive a diario en el hospital», donde «pacientes que requieren hospitalización se encuentran con la imposibilidad de tener una cama disponible, lo que obliga a tomar medidas extremas y poco adecuadas como la reubicación de enfermos en otras plantas no especializadas en su patología o el retraso de ingresos programados», añaden, tras lo que inciden en que, «mientras tanto, a día de hoy tenemos una planta totalmente operativa de la cual se utiliza solo la mitad de su capacidad porque la otra mitad permanece cerrada.

Por último, exigen a la dirección una «rectificación inmediata» sobre sus medidas y la puesta en marcha de «un plan de contingencia real y efectivo para paliar el caos generado». «No vamos a permitir que la improvisación y la falta de diálogo sigan deteriorando la sanidad pública de todos. La salud de nuestros vecinos y la dignidad de nuestro trabajo están en juego”, agregan desde la Junta de Personal, que no descarta futuras movilizaciones «si no se toman medidas urgentes para revertir esta insostenible situación».