La puesta en marcha de la instalación ha sido posible tras los trabajos de restauración llevados a cabo en este bien patrimonial de mediados del siglo XX

La Fuente de El Jardín de Zalamea la Real, un bien patrimonial construido a mitad del siglo pasado, vuelve a tener agua tras décadas sin funcionar. Una vez terminados los trabajos de restauración llevados a cabo en la misma por la Asociación Amigos del Patrimonio de Zalamea, miembros del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento y de la citada entidad han acudido este mismo viernes a la fuente para su puesta en marcha.

Así lo ha comunicado el alcalde del municipio, Marcos Toti, quien ha destacado que, con esta actuación, el Consistorio cumple con «un compromiso que habíamos adquirido y que hoy es una realidad», para lo que ha dado las gracias a los voluntarios de Amigos de Patrimonio por su «implicación» en esta restauración y, «muy especialmente», a José González y a a las concejalías de Infraestructuras y Cultura. «Estos tres hombros han sido fundamentales para que hayamos conseguido, después de décadas sin funcionar, que la Fuente de El Jardín vuelva a tener agua», ha subrayado.

Asimismo, el regidor zalameño, que ha acudido a la puesta en marcha de la fuente junto a dos miembros de la asociación que preside Antonio Conejo, el citado José Gonzalez y Juan Carlos Conejo, ha informado de que «actualmente tiene colocado un grifo provisional, pero en unos días se colocarán los tres grifos que le corresponden», ha añadido, tras lo que ha animado a la población a beber en esta fuente y, al mismo tiempo, a respetarla.

El proyecto de restauración, llevado a cabo por la asociación en colaboración con el Ayuntamiento y a través de Voluntarios Culturales, ha consistido, por un lado, en la recuperación del aspecto antiguo que llegó a tener la fuente a mediados del siglo pasado, tanto exterior como interior, así como en conectarle el agua y en el arreglo del desagüe. De otra parte, también se ha llevado a cabo una mejora de la solería y la restauración e instalación de una nueva grifería, así como la reposición de azulejos realizados a medida y un tratamiento exterior.

La Fuente El Jardín de Zalamea se construyó en 1956, cuando «nuevos tiempos requerían nuevas soluciones a los problemas del vecindario», como «el proyecto de la perforación del Pozo del Pilar Viejo y, posteriormente, llevar sus aguas a la zona más alta del núcleo urbano», lo que «incluía surtir a diferentes áreas del pueblo con agua potable, evitando a sus vecinos el recorrido de considerables distancias para su abastecimiento».

Así lo aseguraron desde la asociación, para la que, con ello, «se pretendía reducir gastos, pues el agua almacenada en el depósito construido en la barriada de Pérez Cubillas bajaría en desnivel a las fuentes repartidas por el casco urbano. Cuatro fuentes, según presupuesto, recibirían el agua desde el depósito; y grifos de presión en aquéllas evitarían un consumo superfluo», añaden, basándose en los textos recogidos en la obra ‘Fuentes y Pilares de Zalamea la Real (Huelva)’, de Adriano Gómez Ruiz (2010).