Un viajero recorre las minas onubenses para aprender sobre su pasado industrial, minero y ferroviario desde el siglo XIX
‘Los Ríos del Metal’ es un largometraje documental de 71 minutos de duración que ha realizado la productora Arquevisual en coproducción con Canal Sur Radio y Televisión. Su director, Tomás Lloret explica a TINTO NOTICIAS que “con él hemos intentado dar a conocer parte del patrimonio industrial, minero y ferroviario de la provincia de Huelva y, sobre todo, hemos tratado las minas del Andévalo. Estas ya están cerradas desde hace mucho tiempo, un día dejaron de trabajar en ellas. Unas se llaman Las Herrerías y otras son Las Cabezas del Pasto. También hemos tratado las minas de Cala.”
Lloret decidió investigar estas zonas mineras porque “la particularidad que tienen estas minas es que todas construyeron una línea de ferrocarril propia para sacar el mineral, pero no iban a Huelva, sino que llevaban el material al río Guadiana, concretamente al puerto de La Laja. Luego, cargaban el mineral en buques mercantes y lo llevaban por todo el río Guadiana hasta la desembocadura de Ayamonte. Ya desde allí, lo exportaban a distintos países. Lo mismo ocurre con las minas de Cala. Construyeron una línea férrea de 98 km desde Cala hasta Sevilla, concretamente San Juan de Aznalfarache. Allí construyeron otro embarcadero, que era de hormigón, donde llegaban los trenes y cargaban el mineral en los buques mercantes, que iban desde el Guadalquivir hasta Sanlúcar de Barrameda.”
Asimismo, Lloret expresa que “la minería en Huelva es fundamental desde la época romana o incluso antes. No se entiende Huelva sin las minas. Desde el siglo XIX el desarrollo industrial y económico que ha tenido Huelva, se debe a la minería.” Del mismo modo, también destaca que “en Riotinto la explotación ha sido mucho más intensiva que en otras zonas y más prolongada en el tiempo, por lo que el impacto ha sido mayor. Incluso sus cortas han sido mayores que en el Andévalo.”
Según el director del documental, “hemos montado una historia como si fuera un viajero que va recorriendo todas esas zonas y, al mismo tiempo que va haciendo este viaje, va descubriendo todos estos elementos del patrimonio que en la mayoría de los casos, está abandonado, por lo que está en muy mal estado.” Tomás detalla que el motivo de utilizar un personaje en su documental se debe a que “es muy difícil divulgar el patrimonio cultural, ya que hay muchos elementos que ya no existen. Al introducir un personaje de ficción en esta historia, se facilita la aproximación del público hacia el patrimonio. Lo que he pretendido es humanizar un poco la historia para que quien vea el documental pueda identificarse un poco con este viajero y que la narrativa pueda ser un poco más agradable para su visionado. Al igual que hemos tenido que hacer reconstrucciones 3D para mostrar lo que ya no existe.”
Tal y como cuenta Tomás, se está organizando un ciclo de preestrenos tanto en la provincia de Huelva como en la de Sevilla antes del estreno en televisión, el cual se espera que sea en primavera. “Ahora mismo tenemos tres sitios en los que ya tenemos cerrada la proyección: esta tarde a las 18:30 en Cala, el día 19 de marzo a las 19:00 en la Puebla de Guzmán y el día 30 de marzo en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico. También estamos intentando que se proyecte en Funddatec, que es una fundación que tiene sede en San Juan de Aznalfarache. Al igual que queremos proyectar en la Universidad de Huelva. También estamos intentando gestionar con el FICUS, Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla”, precisa.
Tomás Lloret concluye expresando que para él “este documental ha supuesto muchísimo trabajo y aprender bastante también. Y, sobre todo, poder conocer sitios y personas que de otra manera no habría podido, porque se trata de lugares muy desconocidos y de difícil acceso, lo cual ha sido un privilegio. Hemos podido conocer a gente que nos ha llevado a sitios espectaculares y maravillosos. Ha sido casi una aventura poner esto en marcha.”