El delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Antonio Cortés Rico, ha visitado la Peña del Hierro, en el Paisaje Protegido de Río Tinto, para abordar distintos proyectos de desarrollo medioambiental, varios de ellos unidos al turismo en la Cuenca Minera de Huelva.

Tras mantener un primer contacto con el recientemente nombrado director general de la Fundación Río Tinto, José Luis Bonilla, ambos han abierto líneas de colaboración y han realizado un recorrido por zonas de interés del entorno acompañados por el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala. 

«La apuesta de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio por el desarrollo sostenible, por la compatibilidad del medio ambiente y la actividad industrial, muestra en esta comarca una variante muy singular», ha declarado Cortés Rico, para quien «la huella de una antigua industria encaja en un medio natural con propiedades identificativos de toda una comarca».

La Peña del Hierro es una mina romana que se encuentra en el término municipal de Nerva, a escasos kilómetros de Minas de Riotinto, y actualmente sirve de enclave interpretativo de la actividad minera de la zona. Asimismo, destaca por su profundidad y por el lago multicolor que se crea en su fondo.

Se trata de uno de los elementos más destacados del Paisaje Protegido de Rio Tinto, que abarca los tramos alto y medio del Río Tinto con el mayor yacimiento minero a cielo abierto de Europa. Las tonalidades rojizas se deben al alto contenido, desde los albores de la historia, en sales ferruginosas y sulfato férrico que, junto a la escasez de oxígeno, otorgan un pH muy ácido.

Con estas condiciones, las aguas del río incluyen una gran diversidad de microorganismos, adaptados a hábitats extremos que se alimentan solo de minerales.

Entre la escasa vegetación de ribera de las márgenes del cauce, dada la acusada acidez del medio, destaca el llamado brezo de las minas, una especie amenazada en peligro de extinción, endémica de Huelva, que acoge y da sustento a una necesaria comunidad animal. Además, en las cavidades y canales de los enclaves mineros anidan distintas variedades de murciélagos.