El evento cuenta con la participación de la Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales, presidida por Javier Targhetta

¿Se imaginan una sociedad avanzada sin materias primas? ¿Estamos obligados a crecer menos para poder mitigar los efectos del cambio climático? ¿Tendremos suficientes materias primas de rocas y minerales para nuestra energía verde y para las tecnologías de transporte del futuro? Éstas y otras preguntas presidieron la jornada Quarries & Mines 4 Climate / Canteras y Minas X el Clima, organizada en el marco de la COP25 por la Confederación Española de las Industrias de las Materias Primas Minerales –PRIMIGEA, recientemente constituida, y sus dos miembros, la Confederación Española de Industrias Extractivas de Rocas y Minerales Industriales– COMINROC y la Confederación Nacional de Empresarios de la Minería y de la Metalurgia – CONFEDEM.

Y la respuesta es unánime. Se puede crecer de forma ordenada, sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, según los ponentes de la jornada, hay que prepararse para una nueva toma de conciencia en este escenario decisivo para las generaciones venideras. Efectivamente, la escasez de recursos naturales no va a ser el factor que limite el crecimiento económico, pero las consecuencias medioambientales generadas por el uso excesivo e irresponsable de los recursos, si lo será. Y ésta es la matriz de cada una de las tesis que fueron argumentando los ponentes en el foro celebrado en IFEMA.

Javier Targhetta Roza, presidente de PRIMIGEA y CEO de Atlantic Copper, se refirió a las acciones que van asociadas al acceso responsable a las rocas y minerales, como la reutilización y el reciclaje de los mismos; el mantenimiento y mejora continua de la salud y seguridad de los empleados y de las poblaciones del entorno geográfico en el que se desarrolla la actividad; la mejora continua del desempeño medioambiental; la contribución a la conservación de la biodiversidad y a los enfoques integrados de planificación territorial y la contribución al desarrollo social, económico e institucional de las comunidades situadas en las áreas de operación.

En su alocución, Targhetta aseguró que “afortunadamente, desde hace poco más de un par de décadas, el mundo o una parte importante de él, se preocupa además por la salud del planeta. Sin embargo, no hay un plan B para un planeta destruido”. “Esta preocupación –prosiguió- se está traduciendo, afortunadamente, en iniciativas concretas, desde los criterios generales de sostenibilidad a objetivos cuantificados como la descarbonización, la transición energética y la electrificación”. Por último, Targhetta valoró la nueva dirección que está tomando esta situación “con una mayor concienciación de la sociedad en su conjunto, instituciones gubernamentales y sociedad civil, dirigida al acceso responsable a las materias primas que serán necesarias para el logro de los objetivos que se están fijando”.

César Luaces Frades, director general de PRIMIGEA y secretario general técnico de COMINROC, explicó el papel clave de esta industria, como suministradora de las materias primas de rocas y minerales que son indispensables para el desarrollo económico, para la calidad de vida de los ciudadanos, para la transición energética, así como para la prevención del cambio climático y de sus efectos negativos.

Así, ha expuesto la necesidad de seguir produciendo, en Europa, materias primas de forma sostenible y las numerosas vías por las que esta industria está contribuyendo positiva y efectivamente a la lucha contra el cambio climático, para lograr un planeta neutro en carbono y resistente al clima en 2050. “El 70% de la industria europea depende las materias primas”, ha subrayado Luaces. El director general de PRIMIGEA destacó los Objetivos de Desarrollo Sostenible que están presentes en las distintas fases del proceso extractivo: “Agua limpia y saneamiento; Trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructura; Ciudades y comunidades; sostenibles; Producción y consumo; responsables; Acción por el clima; y Vida de ecosistemas terrestres”, lo que convierte a esta importante industria en una importante oportunidad para crecer y ser sostenibles.

Luaces propone seguir una hoja de ruta basada en cuatro estrategias: Diversificar los países que suministran minerales críticos, impulsar la producción de rocas y minerales en Europa, investigar y desarrollar productos y tecnologías sustitutivas y una apuesta por el reciclado y la economía circular. Para el director general de PRIMIGEA, “sin las rocas y minerales europeos no se logrará detener el cambio climático ni alcanzar la transición energética”.

Por su parte, Beltrán de Ceballos Vázquez, director de Plegadis Consultores, ha presentado numerosos ejemplos muy destacables de gestión de la biodiversidad por parte de una de las empresas de la industria extractiva, como muestra de la capacidad real de lograr una mejora sustancial de las condiciones iniciales del entorno, alineando la estrategia de gestión de las especies con los objetivos más adecuados para su conservación.

Por último, Paula Fernández Canteli, representante del Instituto Geológico y Minero de España ha explicado la importancia de desarrollar el almacenamiento de CO2 como una de las tecnologías necesarias para contribuir a la lucha contra el cambio climático.

Riqueza y empleo

PRIMIGEA defiende y manifiesta, permanentemente, el carácter de la Industria extractiva de Materias Primas Minerales como “madre de industrias”, ya que provee las materias primas imprescindibles para una mayoría de ellas y es generadora de empleo genuino y altamente cualificado, estando presente en todas las actividades humanas. Ésta es una industria que trabaja sosteniblemente por y para el progreso y en pro del planeta, un sector “estratégico y esencial”, pieza industrial necesaria para el porvenir y bienestar de la sociedad, contribuyendo así a generar mejores realidades para todos.

Estas industrias juegan un papel clave como proveedores de sectores tan importantes como la metalurgia y siderurgia, la industria transformadora, automóviles, electrónica, industria química, generación, transporte y almacenamiento de energía, cemento, cales, yesos, cerámica, hormigón, mortero, ladrillos, vidrio, rocas ornamentales, áridos, fertilizantes y otros materiales para la construcción, para la alimentación y para el medio ambiente. En conjunto, las cerca de 2.500 empresas de estas industrias y sus cerca de 3.000 explotaciones mineras generan 221.500 puestos de trabajo directos, según los datos de la Estadística Minera de España y del INE y cerca de 600.000 considerando los indirectos y los inducidos.