Tomás Curbelo fue el diseñador de este inmueble incluido el el Catálogo de espacios de interés de Huelva

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; acompañado por la presidenta de Aguas de Huelva, María Villadeamigo; el teniente alcalde de Urbanismo, Medio Ambiente y Transición Ecológica, Manuel Gómez Márquez; además otros miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huelva y el director gerente de la empresa, Pedro Peña, a los que se ha sumado el decano del COAH, Francisco Rodríguez-Pantoja Márquez, han inaugurado un monolito conmemorativo para destacar la catalogación del edificio de la sede de Aguas de Huelva, en el acerado de la avenida de Alemania de la capital.

Según informa el Ayuntamiento en una nota de prensa, se ha realizado un acto que se ha convertido en homenaje a la figura de Tomás Curbelo, arquitecto de este inmueble de estilo racionalista, al que el pleno municipal celebrado de abril de 2021 concedió por unanimidad su inclusión en el catálogo de Edificios, Elementos y Espacios de Interés del PGOU de Huelva.

De este modo, el edificio, sede de Aguas de Huelva, obtuvo entonces el grado de ‘Protección Integral no Monumental’ en razón de sus notables valores estéticos y patrimoniales, destacando su singular basamento, conformado a partir de un sistema perimetral de cortina infinita de agua que corre en pendiente, y la elección de formas geométricas puras para sus distintos volúmenes.

En este sentido, Gabriel Cruz ha manifestado que “con este pequeño homenaje” al arquitecto Tomás Curbelo, “se pone en valor este edificio de la empresa municipal de Aguas de Huelva, con la instalación de un monolito que dará información a todas las personas que pasean por sus alrededores y que conocerán la historia de esta obra original que destaca por sus formas futuristas y la fuente perimetral que lo rodea”.

“Además de un tributo a Tomás Curbelo, arquitecto de época, profesional valiente que afrontaba proyectos singulares, este acto sirve para demostrar la importancia que la arquitectura y el patrimonio tienen en la construcción de un modelo de ciudad en el que apostamos por conservar nuestras señas de identidad y ponerlas en valor, tanto a nuestros edificios, como a nuestra gente y su talento”, ha destacado el primer edil.

Así, el monolito pone de relieve que la catalogación supuso “un reconocimiento de la importancia arquitectónica” de esta obra de Tomás Curbelo, sirviendo, además, para asegurar 2su protección como seña identidad de la barriada de Zafra, un hito de la arquitectura contemporánea de la ciudad”, ha señalado el alcalde.

Además, con esta protección, las actuaciones de reforma y mantenimiento deberán respetar los materiales y sistemas constructivos empleados en su realización.

Por otra parte, en este edificio se realizan las tareas de gestión administrativa, atención al cliente y telecontrol de Aguas de Huelva, empresa que se encarga de gestionar el ciclo integral urbano del agua. Sus cuatro módulos originales dejan caer bajo ellos agua en forma de cascada.

En uno de sus jardines exteriores se exponen los restos de una antigua canalización de la época romana (siglo I d. C) que traía el agua a la ciudad desde el acueducto romano de la antigua Onoba Aestvaria situado bajo las galerías subterráneas del Monte Conquero.

UNA OBRA DE TOMÁS CURBELO DE ESTILO RACIONALISTA

Tomás Curbelo Ranero, fallecido en el año 2018, fue doctor arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, con la tesis Arquitectura Racionalista en Huelva (1931- 1945), fue también profesor del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la ETS Arquitectura de Sevilla y, además, ostentó el cargo de presidente de la Demarcación de Huelva del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental.

Así, la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Huelva, el Conservatorio de Huelva Javier Perianes, el Pabellón Polideportivo de Moguer, son algunas de las obras de Tomás Curbelo.

Además, colaboró con el arquitecto José Álvarez Checa en el Foro Iberoamericano de Huelva, en la sede del Ayuntamiento de Punta Umbría, la Facultad de Ciencias Experimentales o el Conservatorio Provincial Javier Perianes, participando además en el diseño del Pabellón de Extremadura en la Expo’92.

En el caso del edificio de Aguas de Huelva, fue iniciado en 1994 y concluido en 1996 y goza de un claro protagonismo en el PERI del barrio de Zafra.

El propio arquitecto Tomás Curbelo Ranero expuso en la Memoria del Proyecto Básico la siguiente Justificación Arquitectónica: “Desde el punto de vista formal el edificio se concibe como edificio aislado que se eleva sobre unas láminas inclinadas de agua. El carácter lineal del edificio potenciado por la secuencia de núcleos cúbicos de arquitectura muy sobria con nexos de conexión que rompen en textura y color con los núcleos principales; acentúa la vocación de Bulevar que ha adquirido este espacio urbano dentro de la trama de conexión de Zafra con el casco consolidado”.

“La búsqueda de la máxima elegancia basada en la limpieza geométrica, en el rigor de proporciones, en la acentuación de los ritmos provocados por el edificio; ha sido el objetivo formal al que tender”, continúa su memoria.

VALOR ARQUITECTÓNICO DEL EDIFICIO

En una generosa parcela con vocación de bulevar se levantan cuatro volúmenes seriados de proporción próxima al cubo unidos por tres galerías puente a las que se adosan tres prismas cilíndricos, que contienen escalera y ascensor, generando una arquitectura de formas puras que se complejiza a medida que se le reviste y da contenido.

El edificio se levanta del suelo y se separa del acerado que lo circunda mediante dos planos inclinados adosados a las fachadas más largas. Una de las fachadas permite el acceso mediante sendas pasarelas puente sobre la lámina de agua que baña los planos inclinados, tras el registro de elaboradas puertas de acero inoxidable se accede a vestíbulos de doble altura atravesados por las galerías comentadas.

El empleo del color negro resultado de sus revestidos con pizarra en los prismas, las líneas claras de mármol de los listeles volados sobre las mismas fachadas que la rayan, el color añil del hormigón coloreado de los prismas cilíndricos y la esbelta torre metálica, con funciones de antena, hacen reconocible el objeto en la ciudad.

A reseñar el diseño de los elementos de mobiliario urbano sobre el jardín abierto donde se implanta y el tratamiento y arbolado del propio y cuidado jardín.