Matías Rojas llega a la Sección Oficial del Festival de Huelva y defiende que “lo esencial en el cine” es generar “preguntas”

Desde Chile llega a Festival de Huelva de Cine Iberoamericano ‘Un lugar llamado Dignidad’, segundo largometraje de ficción de Matías Rojas Valencia, en coproducción con Francia, Alemania, Argentina y Colombia, 2021. El realizador ha presentado este viernes en Huelva una película en la que se sumerge, a través de la mirada de niño de 12 años, en el horror de la Colonia Dignidad, fundada en Chile por un ex soldado nazi.

El director ha explicado que el tema le interesó desde que era pequeño. Se trataba de un “hermética secta”, explica. Estando allí con su familia, se le quedó “grabada en la cabeza” la mirada “ida” de una mujer de una colona alemana y le impactó mucho. Además, asegura que su generación creció “con el estallido este lugar tan oscuro” que salió a luz.

Asimismo, ha comentado la importancia que tiene en el cine “no solo contar una historia”, sino “generar una expresión de la atmosfera de lo que se sintió en ese lugar”. Rojas defiende que “lo esencial en el cine” es generar “preguntas” e instar “a la reflexión”.

Estrenada mundialmente en el Festival Internacional de Santiago de Chile, ‘Un lugar llamado Dignidad’ cuenta la historia de Pablo, un niño de 12 años que recibe una beca para ir al colegio en la misteriosa y aislada Colonia Dignidad, fundada en Chile por alemanes. Pronto se convertirá en el favorito del líder de la colonia, el tío Paul. Con el tiempo, Pablo empieza a presenciar las cosas extrañas que suceden allí. Interpretada por Hanns Zischler, David Gaete y Salvador Insunza, la película retrata la colonia que, como una suerte de secta personalista, también sirvió como centro de detención clandestino para los opositores al régimen de Pinochet, donde muchos de ellos fueron torturados y asesinados.

Matias Rojas Valencia ha realizado cortometrajes de ficción, documentales, experimentales y videoclips. Obtuvo un notable éxito con su ópera prima, ‘Raíz’ (2013), estrenado mundialmente ese año en el Festival de Cine de San Sebastián y seleccionado finalista en la competencia Nuestra América Primera Copia del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en la sección Work in progress de BAFICI. También fue ganador del Fondo de Fomento Audiovisual del Gobierno de Chile.