La noche indie del Foro. Como lo vimos, os lo contamos

Acudimos Borondo y Mondongo al Foro Iberoamericano dispuestos a hacer el indie en la noche rabideña. Con una temperatura envidiable, allí nos plantamos. El formato era original. Los Shierleader, Shinova o Shimano, o como rayos se llamaran, tocaban dentro primero; después, en el escenario de fuera, Los Malos (grandes triunfadores de la noche), y otra vez dentro, los Dorian. También hay que recordar que, con este evento, se celebraban 15 años de la productora KST Music. Vaya un brindis por los esforzados próceres de la contracultura onubense.

SHINOVA, o el indie de ahora se parece a las cintas de recopilatorios de éxitos que ponía mi padre en el Seiscientos.

¡Gran noche de los Shemailbrothers! Ya que el tema va de indie, ¡tuvimos una epifanía súper indie! Nos sentimos como esa pareja del concierto de Love of Lesbian, el último insecto en un aluvión boreal que no nos podía transmitir… El problema es que los efluvios poperos de los 90, mezclados con los bailes elefantiásicos-bunburianos-manologarcieros no llegaron a hipnotizarnos. Eclipse el que nos produjeron los pantalones de Gabriel a lo Robert Plant con brilli brilli. Mirad abajo los comentarios a ver si dieron o no que hablar. Musicalmente hablando, el público quedó encantado en general. Tocan muy bien. Manejan el escenario, unos OBK mezclados con Modestia Aparte. No tenemos nada en su contra; de hecho, son una remezcla mejorada. Grandes sintes y puesta en escena sin dejar de nombrar esos grandes pantalones.

LOS MALOS, o el conjunto que orgullosamente hace honor a su nombre

Son de El Rompido y se nota, salieron a romperlo todo. Tan contingentes como necesarios, su propuesta oscila entre el groove tecno bailongo de nueva ola que maquinan (nunca mejor dicho) sus teclistas, y las voces rabiosamente punkarras regurgitadas por su cantante, el grandioso Rafa, de torva y feroz mirada. Los crónicos cronistas que firmamos esto nos declaramos desde ahora fieles acólitos incondicionales de la banda. Una parte imprescindible de su espectáculo consiste en observar a su atónito público; se puede ver la lucha interior de cada uno de los presentes, indecisos entre dejarse llevar por la energía de Los Malos y bailar a saltos hasta romper el suelo, o quedarse mirando sin pestañear y transformarse en una entidad bancaria y no dar crédito. Es lo que tiene no copiar fórmulas de éxito y tratar de sacar lo que sea que llevas dentro con valentía y furia.

DORIAN, o no queremos irnos a ninguna otra parte de la parte contratante de la primera parte

Desde 2004, estos electroduendes de academia han sabido fijar, sacar brillo y dar esplendor a su música, cuajada de éxitos como La tormenta de arena, Cualquier otra parte y muchos más, con millones de reproducciones y giras internacionales. Fue un gran espectáculo. Marc, Belly (no es de Lepe) y los demás lo dieron todo, pese a la baja afluencia de público. Eso hizo que el disfrute fuera aún mayor para los presentes, por comodidad y cercanía. Su mezcla balanceada de samplers y bases con instrumentos en vivo y voces limpias enardecieron al aguerrido público, que no paraba de corear unas letras con más contenido del que se les espera. No dejan de ser reivindicativos a su manera con temas candentes de la actualidad. El futuro no es de nadie, pero ellos son presente y no viven solo del pasado.

En resumen, una noche fresca y agradable para echar un rato indie con grupos excelentes y barra de chapa. Tal vez el sonido del primer grupo se podía haber cuidado un poco más; lo mismo alguien le había dado al botón “bajar volumen a teloneros”, algo tan deleznable como habitual. Un ambiente inmejorable, eso sí, donde convivían varias generaciones en armonía. Mejor sin duda que quedarse en casa pintando mandalas o ahorrando 40 euros para gusanitos o usando por fin la yogurtera que alguien te regaló en los 90.

Comentarios recopilados en el foyer del teatro (o vestíbulo, o hall, como se prefiera) a la salida:

– “Me gustan los pantalones del cantante de Shinova, aunque no están muy rellenos, la verdad”. (Dos señoras que no quisieron decir sus nombres).

– “Está todo bien, Migué”. (Rocío Gálamo, de los Gálamos).

– “Esos pantalones…” (Otra señora).

– “¡!Ey, Marcos Gualda!!” (Nos dejó con la palabra en la boca mientras se iba en el coche con la Editorial Niebla).

– “Me han gustado mucho más Shinova, que no los conocía, que Dorian” (Patricia, conductora responsable).

– Los primeros (Shinova) se parecían a El Norte pero con sintes. Los Dorian y los Malos han molado (José María, gran guitarrista y mejor persona). – “¿Eh?”  (Rafa Pérez, niño rata).