El Infanta Elena inicia las obras para instalar un nuevo TAC de última generación

El objetivo es «seguir potenciando su capacidad diagnóstica para poder ofrecer una respuesta más rápida, segura y completa»

El Hospital Infanta Elena de Huelva ha iniciado en estos días las obras de adecuación y remodelación de varias salas dentro de su Servicio de Radiodiagnóstico para albergar un nuevo equipo de tomografía computarizada (TAC), el segundo con el que cuenta el centro hospitalario, con el fin de «seguir potenciando su capacidad diagnóstica para poder ofrecer una respuesta más rápida, segura y completa al resto de especialidades», según ha indicado el centro hospitalario en una nota de prensa.

En este sentido, ha señalado que este nuevo equipo de TAC, que se suma al incorporado en el año 2021 también considerado «de alta gama», cuenta con «grandes prestaciones» y permitirá la realización de nuevos estudios específicos «destinados a mejorar la asistencia sanitaria que se presta a los ciudadanos».

El hospital ha apuntado que esto supone «un esfuerzo inversor importante, ya que el proyecto total supondrá una partida de más de 484.000 euros, teniendo en cuenta las obras a realizar y el coste del equipo electromédico».

Las obras que se están realizando en estos días servirán para adecuar la zona que albergará este nuevo TAC, por lo que se está actuando tanto en las salas 8 y 7, como en el área de control. El objetivo «primordial» es reorganizar los espacios para permitir la instalación del nuevo equipo, «facilitar la accesibilidad de los pacientes encamados» y «mejorar la comodidad y seguridad para pacientes y profesionales».

Para ello, han indicado que resultará «necesario» cambiar los sistemas eléctrico, de gases medicinales y de climatización, las luminarias, carpintería y solería, además de proceder al cálculo e instalación del blindaje protector o plomado de todo el recinto, con el fin de proteger de la radiación y «ofrecer una óptima seguridad a pacientes y profesionales».

El nuevo TAC, que presenta «importantes prestaciones» y que supera «en gran medida» la capacidad diagnóstica del equipo anterior, es capaz de realizar pruebas para la detección del código ictus, perfusión cerebral, atención oncológica, estudios vasculares y de Traumatología, y todo ello con una menor dosis de radiación, por lo que «supondrá una importante mejora en la capacidad diagnóstica del centro, reforzando a su vez las prestaciones con las que cuenta en general la provincia».

Desde el centro hospitalario han subrayado que se trata de «una buena noticia teniendo en cuenta la importancia de este equipo para la resolución diagnóstica del resto de especialidades», ya que «solo en lo que va de año se han realizado en el Hospital Infanta Elena cerca de 10.000 estudios de TAC a pacientes de nuestra zona de adscripción».

Los Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicación, STIC, tendrán que participar de una forma «muy activa» en la puesta en marcha de estas instalaciones, ya que los equipos están conectados entre sí con el PACS centralizado del Servicio Andaluz de Salud y con el Centro avanzado de Diagnóstico por Imagen (CADI), permitiendo la monitorización en tiempo real del funcionamiento de los equipos, las dosis administradas y la homogeneización de protocolos diagnósticos.

Este nuevo TAC se integrará en el proyecto Huella de Energía, que tiene como objetivo que la sanidad pública andaluza disponga «de la mejor información diagnóstica por imagen que la tecnología actual pueda ofrecer», con la «mayor seguridad» para el paciente y dentro de un proyecto de desarrollo sostenible.

Además, parte de la financiación procede de la Unión Europea, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia- NextGeneration EU, dentro del Plan de inversión en equipos de alta tecnología del Sistema Nacional de Salud, incluidos en el Programa de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España.

De la misma manera, el Hospital Infanta Elena ha destacado que en los últimos años se ha mejorado «significativamente» su equipamiento electromédico, «sobre todo en el área de Radiodiagnóstico», en el que «además de un primer TAC de última generación adquirido el pasado año, también se han incorporado dos nuevas salas radiológicas robotizadas, dos equipos portátiles digitales y numeroso equipamiento con las mayores prestaciones, con el que garantizar una asistencia sanitaria de calidad».

Denuncia que un protocolo «obsoleto» le impide hacerse un tac en Riotinto

Un paciente del hospital es derivado a Huelva por no tomarse una medicación que asegura que no se exige en otros centros hospitalarios

Si una persona es alérgica a la amoxicilina y no se ha tomado una determinada medicación, no puede someterse a un tac en el Hospital de Minas de Riotinto, pero sí en otros centros hospitalarios. Eso es lo que le ha pasado a un vecino de Nerva, Francisco Jara Coder, a quien este jueves no quisieron hacerle la citada prueba en el hospital riotinteño por no haber cumplido ese requisito.

Así lo ha denunciado su hija, Gema Jara, quien no podía salir de su asombro cuando se negaron a realizarle el tac a su padre por ese motivo, pues, como trabajadora sanitaria que es, tenía claro que la alergia a la amoxicilina «no interfiere» en esa prueba, más aún cuando, asegura, su padre no tiene alergia a ese medicamento, sino únicamente una «intolerancia no demostrada», explica.

Por este motivo, la hija de este paciente, que se ha puesto en contacto con Tinto Noticias para hacer público el caso de su padre, presentó una reclamación en el hospital, tras lo que, según asegura, desde el servicio de Radiología le respondieron que, aunque es cierto que esa circunstancia no interfiere en el tac que tenían que realizarle, el centro tiene un protocolo que exige esa medicación.

Esta nervense denuncia que se trata de un protocolo «obsoleto», para lo que pone como ejemplo que, de hecho, su padre se someterá finalmente a esa prueba el próximo martes en la clínica Los Naranjos de Huelva sin necesidad de tomarse previamente esa medicación, tal y como, según asegura, le han confirmado desde el propio Hospital de Riotinto, que, tras su negativa a realizarle el tac, ha tenido que derivarla a Huelva porque el paciente necesita someterse a esa prueba con urgencia.

Además, Gema Jara asegura que desde el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde ella trabaja, también le han confirmado que en ese centro no se exige esa medicación para que pacientes como su padre puedan someterse a una prueba de ese tipo.

Ante ello, este periódico se ha puesto en contacto con la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Huelva para conocer su versión sobre este caso, tras lo que desde el Hospital de Riotinto se ha comunicado a esta redacción que la prueba no ha podido realizarse porque el paciente no ha cumplido unas «recomendaciones» que el centro considera necesarias para evitar riesgos con las máximas garantías.