20 estudiantes se formarán en municipios de menos de 5.000 habitantes
La Universidad de Huelva ha puesto en marcha la segunda edición de ‘Campus Rural’, una iniciativa que permitirá a los universitarios de cualquier titulación oficial llevar a cabo prácticas académicas formativas en municipios de menos de 5.000 habitantes de todas las comunidades de España.
Según ha indicado la Onubense, a través de esta iniciativa, puesta en marcha a través del Vicerrectorado de Innovación y Empleabilidad para fomentar las prácticas formativas universitarias en entornos rurales desfavorecidos y con problemas de despoblación, un total de 20 estudiantes de la UHU podrán realizar estas prácticas con una bolsa de ayuda de 1.000 euros brutos mensuales.
Las prácticas de ‘Campus Rural’ se llevarán a cabo en un mínimo de tres meses, extensible hasta cinco meses en casos justificados, en el periodo comprendido entre el 15 de mayo y el 15 de noviembre de 2023.
Con este programa se pretende fomentar la contribución del talento universitario en entornos rurales, promocionar la diversificación económica y una mejor distribución territorial y promocionar el empleo joven, fomentando la vinculación de la población de diferentes zonas con los espacios rurales, «generando nuevas formas de arraigo y vínculo, que impulsen la actividad y creen oportunidades de empleo en el territorio, especialmente en territorios que requieran afianzar población y actividad económica con presencia de universitarios».
Las entidades participantes deben estar ubicadas en zonas rurales con problemas de despoblación, ya se trate de ayuntamientos, mancomunidades u otros organismos, así como asociaciones, cámaras de comercio o fundaciones sin ánimo de lucro y empresas legalmente constituidas.
Las entidades deberán estar registradas en la plataforma de gestión de prácticas ‘Icaro’, ‘https://uhu.portalicaro.es’, y formalizar la oferta en el Programa Campus Rural. En caso de ofrecer alojamiento deberán indicarlo en el campo ‘observaciones’. El plazo de presentación de solicitudes finaliza el 19 de marzo.
El 70% de estos antiguos bailes detectados en Andalucía se encuentran en la provincia por diferentes factores culturales
Tienen siglos de historia, rememoran acontecimientos de un pasado perdidos en los anales del tiempo. Contemplar algunas de las danzas del rico patrimonio etnológico onubense es viajar en el tiempo hacia las formas de expresión más enraizadas de los pueblos, una cultura tan espectacular como auténtica que se sigue desarrollando como antaño con movimientos, vestimentas y rituales que evocan un sentir autóctono que ha marcado la identidad de muchos municipios de Huelva y que se traslada de padres a hijos, generación tras generación, perpetuando unos ritmos y movimientos que dibujan una historia en pretérito.
Huelva es sin duda la provincia andaluza que mejor conserva este patrimonio inmaterial vivo, con un enorme valor simbólico como seña de identidad de los grupos y comunidades que las recrean y que se reproducen anualmente. 14 de estas danzas onubenses están inscritas en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como actividades de interés etnológico y cultural, otras que también han sobrevivido a la historia, no lo están, pero mantienen viva su fuerza como el primer día. Abordamos en este reportaje algunas de las más significativas y curiosas.
En su tesis doctoral Aniceto Delgado ha estudiado estas danzas rituales onubenses, “el 100% de las de las danzas se concentran en el Andévalo y la Sierra y son comarcas que son tierras de fronteras y tierras de conflictos”, afirma y todas tienen que ver con la marginalidad y pobreza, pero al mismo tiempo son territorios “abiertos a Extremadura y Castilla y León” lo que a final de cuentas puede tener mucho que ver la génesis de estas danzas. Según el investigador, la repoblación de estos territorios con gentes procedentes de estas comunidades en siglos atrás es fundamental para entender el nacimiento de estas danzas en la provincia de Huelva.
Estos elementos se han instaurado tanto en las fiestas que hoy día “sería impensable que en las mismas no existieran los grupos de danzas” eso “no siempre ha sido así y ha cobrado mayor importancia ya que la propia sociedad se lo ha dado”.
Danza del Pandero o de los niños muertos. (Encinasola)
Es una de las que no está registrada en el catálogo de Patrimonio Histórico Andaluz pero que merecería estarlo. Lo que hace especialmente curiosa a esta danza es que, mientras que la mayoría de danzas se celebra en épocas concretas del año vinculadas a festividades religiosas, esta carece de una fecha fija para su celebración, lo que hace que la expectación para disfrutar del legendario ritual sea mayor todavía cuando se anuncia alguna actuación.
Pese a que en sus orígenes la danza era mixta, actualmente participan trece mujeres, ocho en el baile y cinco en el canto. Todas ellas portan en sus manos el pandero cuadrado, único instrumento de este baile en el que los golpes secos sobre la piel de los adufes artesanos marcan el compás.
El pandero de Encinasola, a diferencia de otras variantes más extendidas, tiene bastidor cuadrado, lo que le confiere un toque de originalidad y elegancia que se transmite en los pasos que interpretan las danzantes, siempre acompañadas por la sección vocal del grupo, que interpreta letras de amor, relacionadas con el saber popular o con el propio municipio.
Las danzantes de Encinasola llevan enaguas de lana en tonos fríos (tejidas originalmente en los telares del pueblo), con delantal, puchos, medias de croché blancas y zapatos negros de tacón. El corpiño de seda aporta cierto colorido al conjunto, que se ve coronado por la manteleta de tonos violetas o burdeos, una prenda de gran similitud a la utilizada en la vecina Portugal.
En Encinasola se comenta que la danza tiene su origen en el siglo XIII y que se bailaba a las puertas de las familias en las que había muerto un niño (de ahí su segundo nombre de danza de los niños muertos). La Danza del Pandero transmitiría la creencia de que a la vida se venía a sufrir y que la muerte de un alma inocente se aseguraba su llegada al paraíso.
Esta danza llegó a estar prácticamente extinguida a principios del siglo XX, pero el empuje de un grupo de mujeres del municipio en los años 40 del pasado siglo, consiguió rescatarla del olvido y hoy día se sigue ejecutando.
La Lanza (Hinojales)
La Danza de Hinojales, «Lanza» para sus vecinos, es una tradición que se celebra en honor de la Virgen de Tórtola.
Se baila el 30 de abril, cuando los danzantes, un grupo de 7 hombres (o un número impar) acompañan a su patrona desde la ermita a la iglesia de Nuestra Señora de Consolación, el 1 de mayo en el recorrido de esta por las calles del pueblo y por último el segundo sábado de agosto que es el día que la patrona vuelve a su ermita.
Se cree que la danza de Hinojales es una manifestación cultural de origen celta, que en la antigüedad se atribuía a la exaltación de la primavera y que últimamente según algunos estudios se demuestra que era un ritual de fertilidad.
La danza está formada por un grupo de siete, nueve u once hombres, siempre número impar, que bailan de cara ante la Virgen de Tórtola durante todo el recorrido que realizan.
La vestimenta de los lanzantes es singular. Está compuesta por pantalones bombachos azules, que termina a la altura de la rodilla, acabados con borlones (borlas) de colores y una fila de botones en la cara exterior del pernil, boleros (dos piezas bordadas) sujetas por un cinturón rojo adornado con flores, alpargatas y medias de hilo, blancas, camisa blanca y cinta.
En la cabeza llevan un gorro redondo con un pico, en la parte delantera, descubierto por arriba y adornado con pequeñas flores. En la parte trasera del gorro, una flor de mayor tamaño sostiene seis cintas de colores. También las castañuelas se adornan con cintas de colores, que tocan los hombres al son de la gaita y el tamboril, tanto dentro de la iglesia, como en la procesión por las calles del pueblo.
Todos los «lanzantes» van vestidos igual, excepto el guion (director del grupo) que lleva una banda cruzada en su pecho, en la que se refleja el nombre de la virgen «Ntra. Sra. De Tórtola», y tanto su gorro como el cinturón son de color verde.
Sólo la gaita, el tamboril y las castañuelas marcan el compás que sigue el grupo de «lanzantes» de Hinojales, durante el traslado y la procesión de la Virgen de Tórtola por las calles de pueblo.
El fandango parao (Alosno)
Se trata de un baile que los llamados cascabeleros realizan después de la procesión y misa de San Juan Bautista, el 24 de junio de cada año, en el paseo o plaza de la Constitución de Alosno. La danza es un baile en pareja, distribuyéndose el grupo entre cuatro y seis pares dispuestos en dos hileras en el que se simula una disputa bailada a través de varios pasos o mudanzas ejecutados sin desplazamiento del lugar. El baile, al igual que la música de gaita y tamboril se estructura según dos secuencias melódicas repetidas ocho veces que incluyen un paso común y mudanzas por parejas, finalizando con un paso bailado y un abrazo de confraternidad entre las parejas de danzantes.
Los símbolos que identifican a la danza son las «cascabeleras», la indumentaria y el abrazo final, como símbolo de reconciliación.
Los cascabeleros llevan una camisa blanca sencilla con un chalequillo sin mangas de piel de cabra por delante y de paño en la espalda. El pantalón es rojo cardenal, engalanado en el lateral con muletillas doradas o plateadas, amarrado a las rodillas, también llevan unos machos dorados. Adorna el pantalón también una faja roja terminada en flecos dorados y una banda con inscripción en oro que dice “Viva San Juan Bautista”. Como complemento a la vestimenta llevan un pañuelo blanco al cuello con la misma leyenda detrás, medias caladas de garbancillo sobre las que sujetan, a la altura del tobillo, las cascabeleras de cuero con tres tiras de cascabeles que son las que dan nombre a estos curiosos danzantes.
Completa la indumentaria las castañuelas adornadas con madroños y cintas de color rojas, amarillas y blancas.
Danzas de Cumbres Mayores
Las danzas de Cumbres Mayores se dividen en dos categorías, la de la Virgen de la Esperanza y la de Santísimo Sacramento.
Se desconoce la fecha de su origen, pero como dato que nos aporta una referencia indirecta de su posible antigüedad, se sabe que cuando en 1629 se hizo el «voto de la villa» se agradeció a las imágenes del pueblo por su intercesión para acabar con las calamidades provocadas por una epidemia de garrotillo, se celebraron con tal motivo fiestas en la plaza del pueblo en las que «al son del tamboril y la gaita, bailaron por toda ella unas mudanzas primorosas que divirtieron a las gentes». Sin embargo, el documento más antiguo que podemos fechar es de 1749 cuando por entonces se decía que existía la costumbre inmemorial de «hacer danzas a la Virgen desde las vísperas del día del corpus de cada año, para en dicha tarde traer a Nuestra madre titular para que asista y acompañe al Santísimo Sacramento en la procesión del dicho día del corpus…”
Los grupos de danzantes están compuestos en la actualidad por diez niños, cuatro a cada lado y en medio un Guión y un Contraguión, que se acompañan de palillos y danzan al ritmo del tambor y la gaita. Este grupo tiene la particularidad de danzar andando hacia atrás mirando de frente a la Custodia. La danza tiene dos tonadas o ritmos: Uno de callejeo o Procesión y otro de parada haciendo adornos y florituras.
Danza de las Espadas de San Bartolomé
La danza de las espadas, es una danza ritual en honor a San Bartolomé, patrón del municipio. Tiene lugar en el contexto de las fiestas patronales dedicadas al santo, durante los actos centrales del 23 y 24 de agosto. En día 23, los danzadores acompañan a los mayordomos desde su casa hasta la iglesia, formando arcos de honor con sus espadas, mientras que el 24, en la iglesia, ejecutan la serie completa de mudanzas.
Los danzadores constituyen un único grupo formado por un número impar de siete a nueve hombres, destacando el maestro de danza o «cabeza» y el rabeador, que cierra el coro. La danza interpretada con espadas presenta algunas figuras y mudanzas destacadas.
La indumentaria de los danzadores se compone de camisa blanca, chaleco de terciopelo rojo bordado con hilo negro con motivos geométricos y florales, caireles de plata en lugar de botones, faja verde rematada en tres borlas, pantalón de terciopelo negro, con madroños en la parte inferior, botas camperas y espadas fabricadas exprofeso para este fin. Los colores del chaleco y la faja del maestro son inversos a los del resto.
Danza de los Palos (Villablanca)
La danza de los Palos se lleva a cabo en la plaza de la Constitución de Villablanca, en el camino entre el pueblo y la ermita de Nuestra Señora de la Blanca, en la propia ermita así como en su entorno. Se trata de una danza ritual en honor a Nuestra Señora de la Blanca realizada en el contexto de la romería del último domingo de agosto y en la procesión urbana de San Roque, el 16 de agosto.
La danza, interpretada con palillos y «arcos» (palos curvos cubiertos con cintas de colores), la ejecutan tres grupos de danzantes: niños, jóvenes y mayores. Su número es impar (de siete a trece danzantes). Dentro de la danza destacan las figuras del «arco», el «corro», la «fila», el «cruce de filas», la «vuelta», la «culebra» y la «danza en pareja». El danzante que dirige las mudanzas es denominado manijero.
La indumentaria de los danzantes consta de pantalón de terciopelo azul marino hasta media pierna, camisa blanca, faja de color salmón, medias blancas y zapatillas negras. Al cuello lucen un pañuelo de cachemira y en la cabeza un bonete abierto, puntiagudo por delante, forrado del mismo color salmón con flores y cintas que cuelgan sobre la espalda.
Cabezas Rubias, El Almendro, El Cerro de Andévalo, Puebla de Guzmán, Sanlucar del Guadiana, Villanueva de los Castillejos, Villanueva de las Cruces o la pedanía de San Telmo (con la curiosidad añadida de que la música que se ejecuta es la Rianxeira gallega) son otros lugares en los que se ejecutan estas danzas rituales que siguen haciendo historia en la actualidad.
La cabeza de lista por el PSOE de Huelva, María Márquez, junto a la secretaria general de la Ejecutiva Provincial, María Eugenia Limón, y representantes socialistas realizan un recorrido por diferentes localidades de la Sierra
“El partido que defiende a los pueblos es el Partido Socialista. El 19 de junio votamos entre un modelo que defiende los servicios públicos y los derechos de la gente que vivimos en los pueblos y otro modelo alternativo, el modelo del negocio, la privatización y que antepone los intereses privados a los intereses generales de la mayoría de la sociedad”.
Ese es el principal mensaje lanzado este lunes 6 de junio, cuarto día de campaña, por la cabeza de lista del PSOE de Huelva a las próximas elecciones andaluzas del 19 de junio, María Márquez, para quien “es muy importante que las personas que vivimos en ámbitos rurales apostemos por un Partido Socialista que garantice los servicios públicos y derechos para todos y todas”, ha declarado la candidata.
“Las personas que viven en los pueblos de la provincia tienen que saber que hay una apuesta segura el 19 de junio para que sigamos teniendo futuro y oportunidades”, ha proseguido la cabeza de lista del PSOE de Huelva durante un recorrido realizado este lunes por diversos pueblos de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, junto a la secretaria general de la Ejecutiva Provincial, María Eugenia Limón, componentes de la candidatura y representantes socialistas.
María Márquez ha puesto como ejemplo el modelo del Partido Popular en el ámbito sanitario. “Hemos visto el modelo del PP, los recortes que sufren los vecinos y vecinas de la Sierra por el horario de la atención médica, el cierre de consultorios o la ausencia de nuevas inversiones en infraestructuras sanitarias como el Chare de la Sierra”, ha declarado la candidata socialista.
Lo mismo sucede, ha agregado, en el ámbito educativo, en el que no hay “ningún tipo de apuesta por parte del Gobierno de Andalucía”, ha apostillado Márquez, tras lo que he dejado claro el compromiso de su partido con la educación infantil de 0 a 3 años: “para las familias con menos recursos, tiene que ser gratuita para que se garantice la conciliación y el acceso a la educación desde edades muy tempranas”, ha subrayado.
A continuación, María Márquez ha hecho un repaso por otros ámbitos en los que también se sufren las consecuencias de las políticas del PP en Andalucía, como la dependencia, el acceso a un empleo digno, el acceso a la cultura, las oportunidades para los jóvenes o los derechos de las mujeres.
Por último, la candidata socialista ha lamentado los “muchos elementos en contra” a los que se enfrenta el Partido Socialista en esta campaña electoral debido, ha indicado, a la existencia de toda “una maquinaria por parte de la derecha contra el PSOE”.
“Ayer mismo vimos al propio obispo de Huelva pedir el voto a partidos que están en contra den la interrupción voluntaria del embarazo, del matrimonio entre personas del mismo sexo y de leyes como la eutanasia”, ha apostillado Márquez, para quien “estamos en una sociedad libre y democrática en la que deben primar los derechos humanos”, por lo que, “ante esta maquinaria, está una movilización progresista que estoy segura que el próximo 19 de junio votará derechos, igualdad, dignidad y partido socialista”, ha concluido.
María Eugenia Limón mantiene un encuentro de trabajo con la secretaria de Estado para la Digitalización e Inteligencia Artificial
La presidenta de la Diputación de Huelva, María Eugenia Limón, ha mantenido este lunes un encuentro de trabajo con la secretaria de Estado para la Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artiga, para conocer de primera mano los cauces administrativos que serán necesarios para la llegada de fondos que impulsen los proyectos relacionados con la innovación y la digitalización en la provincia de Huelva. En el transcurso de la reunión, la presidenta le ha expuesto los proyectos en los que, tanto la Diputación como los ayuntamientos, están trabajando para que “la transformación de las zonas rurales sea una realidad”.
María Eugenia Limón ha felicitado, en primer lugar, al Gobierno Central por la llegada de recursos económicos procedentes de Europa y que “tendrán por destino la recuperación de nuestro país, nuestra comunidad autónoma y nuestra provincia. Serán recursos esenciales además para combatir además una de las mayores dificultades que presenta el país y que afecta especialmente a dificultades que afrontan territorios como Huelva y su provincia, la despoblación”.
El papel de las diputaciones, según ha señalado Limón, “es de vital importancia para que esos recursos lleguen a los municipios. De ahí la presencia hoy aquí de la secretaria de Estado. Además de abordar y conocer los proyectos, vamos a trabajar también en los cauces administrativos que serán necesarios para que esos fondos lleguen a su destino”. Para la presidenta, “se trata de conocer las claves de las diferentes convocatorias y los distintos proyectos que va a poner en marcha el Gobierno de España con el objetivo de revolucionar nuestros ayuntamientos, a los autónomos y a las pequeñas y medias empresas, y sobre todo, a la sociedad civil”.
Entre los proyectos que se abordarán en la reunión entre la presidenta de la Diputación y la secretaria de Estado figuran la puesta en marcha de la aceleradora de empresas de la Diputación; las redes de servicio inteligente, que son redes de servicio público: alumbrado, reducción de consumo energético, residuos sin impacto o el agua como recurso crítico para los municipios de menor población; y la apuesta por el turismo inteligente, marco que pondrá en valor la oferta turística y la mejor gestión
Por su parte, la secretaria de Estado para la Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artiga, ha recordado que el año 2021 es el año de la recuperación económica de nuestro país y pasa por clave digital. De hecho el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno dedica un tercio de los fondos a la transformación digital.
Artiga ha asegurado que “estamos aquí para conocer de primera mano lo que está pasando en el territorio y en concreto el importante rol que las Diputaciones queremos que tengan a la hora de ayudar a acercar a la ciudadanía, a las pymes y a los pequeños ayuntamientos, lo que es la transformación en el ámbito de la administración digital y también la necesaria transformación de digitalización de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país”. En concreto, en la provincia de Huelva hay, según la secretaria de Estado, más de 12.000 empresas con menos de 49 trabajadores.
Carme Artiga ha manifestado que los dos grandes retos son “la transformación digital de nuestras pymes y la adquisición de habilidades digitales de nuestra ciudadanía. En España aún queda un cuarenta por ciento de la población que carece de habilidades digitales y son situaciones que debemos revertir para ser competitivos”.
Para conocer in situ lo que se está haciendo, la secretaria de Estado visitará hoy la sede de la empresa ALFALITE, donde además estarán presentes 11 empresas, todas Startups, dedicadas a la digitalización en cualquiera de sus fases productivas u objetivos.
Zalamea la Real obtuvo esta distinción que promueve Pábilo Editorial en el año 2018
Minas de Riotinto es uno de los cinco municipios de la provincia de Huelva que optan al premio Colón Digital 2020 en la modalidad de ‘Pueblos de la provincia onubense’, un galardón organizado por Pábilo Editorial al que también optan las localidades de Isla Cristina, Niebla, Moguer y Lepe.
La elección de las cinco poblaciones nominadas se ha llevado a cabo por elección directa de personas de diferentes sectores de la sociedad onubense, tras lo que el ganador final será elegido por votación popular a través de Facebook.
Las personas interesadas en participar pueden hacerlo a través de este enlace de la citada red social, en la que los participantes tienen que elegir la opción de emoticono que corresponda a la localidad a la que deseen votar, para lo que tienen de plazo hasta las doce de la noche de este 31 de diciembre. En este caso, para votar a Riotinto, habrá que dar el emoji de ‘sorpresa’.
Se da la circunstancia de que un pueblo de la Cuenca Minera ya se ha alzado con esta distinción. Zalamea la Real obtuvo el premio en 2018 que recogió el entonces alcalde del municipio Marcos Toti.