La Fundación Atlantic Copper y Electroquímica Onubense patrocinan la publicación de un estudio realizado por Manuel Gómez Cristóbal y Enrique García Muñoz
Un estudio de investigación realizado entre 2020 y 2021 por el fotógrafo naturalista Manuel Gómez Cristóbal y el doctor en Biología por la Universidad de Sevilla Enrique García Muñoz ha detectado la existencia de, al menos, 15 focos de actividad de nutrias en diversos puntos del Paraje Natural Marismas del Odiel, según se recoge en el libro Mil y una formas de NO fotografiar nutrias en Marismas del Odiel, presentado hoy en el Centro de Documentación de las Cocheras del Puerto de Huelva.
La publicación, patrocinada por la Fundación Atlantic Copper y la empresa Electroquímica Onubense, pone de manifiesto no solo la presencia activa de este mustélido, “un bioindicador que señala el excelente estado del humedal onubense”; sino que también avanza aspectos sobre sus hábitos alimenticios o de comportamiento ante la presencia humana. “Estudios realizados en el año 2000 ya mostraban indicios de su presencia en las inmediaciones de Calatilla, Bacuta y Puente del Burro, pero sin conseguir evidencias gráficas, más allá de excrementos y huellas”, subrayan los autores del libro, accesible al público en internet en la web www.marismasdelodiel.com
Mediante la observación pormenorizada del terreno con técnicos de Medio Ambiente y técnicas de fototrampeo, Manuel Gómez y Enrique Muñoz recogieron de forma ininterrumpida -mediante equipos especiales de fotografía- secuencias inéditas hasta la fecha, como la actividad de una nutria hembra preñada o el cortejo de dos ejemplares, macho y hembra, en la zona del Puente del Burro. Asimismo, aprovecharon la ubicación de las cámaras para acompañar el estudio sobre la nutria con otros datos de interés, como la elaboración de un censo de especies en la zona donde se tomaron las imágenes. “El Paraje Natural Marismas del Odiel es un ecosistema que dispone de muchísimo alimento para la nutria”, han explicado los investigadores, quienes también han destacado “la importancia de que comparta ecosistema con otros mamíferos como el zorro, la gineta, el meloncillo, el tejón o el jabalí, entre otros, además de con aves”, han subrayado.
El estudio está autorizado y coordinado por la Junta de Andalucía e impulsado por la Fundación Atlantic Copper y Electroquímica Onubense, que conviven en el entorno con el paraje natural.
Nueva metodología de muestreo
Según los autores, el trabajo aporta una nueva metodología de muestreo para la estimación de un mamífero de características anfibias dentro de un ecosistema tan complejo como es la marisma, al tiempo que genera un mayor conocimiento sobre la nutria paleártica y su hábitat. “Se trata de un mustélido de gran tamaño que se ha convertido, para los investigadores, en un excelente bioindicador del estado de los ecosistemas, no solo del ecosistema acuático, donde se alimenta, juega y pasa gran parte de su vida, sino también del ecosistema terrestre donde descansa y se reproduce. Nos ofrece información de ambos ecosistemas, acuático y terrestre, y también de la interacción entre ambos, algo de vital importancia a la hora de evaluar los efectos antrópicos sobre los ecosistemas”, han añadido.
“A su vez, los resultados de este proyecto servirán para la concienciación social a través del Plan de Educación Ambiental Integral programado, sirviendo como punto de partida a la hora del diseño de proyectos futuros de conservación, concienciación y educación ambiental basado en la biología, etología y ecología de una especie tan singular como la nutria”, han indicado.
El proyecto incluye, a sugerencia de la Junta de Andalucía, objetivos en los planos divulgativos y educativos que se añaden al seguimiento de las poblaciones de la especie. Este programa asociado a la investigación permite a Marismas del Odiel cumplir como Reserva de la Biosfera con el reto de trasladar el conocimiento de los importantes valores naturales a la población y contribuir a la formación de los escolares en su entorno natural.
En este sentido, Manuel Gómez Cristóbal y Enrique García Muñoz han contado con la colaboración del personal de la Delegación de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en el Paraje Natural, formado por agentes y técnicos, a la hora de realizar la localización, el seguimiento y el acceso al espacio.
Por último, esta actuación forma parte del manual de buenas prácticas que la Fundación Atlantic Copper y la Compañía metalúrgica están desarrollando en el marco del proyecto europeo SISTEM (Social Innovation for Sustainable Treatment of European Metals), que ya enfila su recta final y que cuenta con financiación del EIT Raw Materials, para replicar con sus socios -Magnesitas de Navarra, Outotec (Finlandia), National Technical University of Athens (Grecia), Delft University of Technology (Holanda) y el Consiglio Nazionale delle Ricerche (Italia)– actividades de divulgación medioambiental en otros puntos del Viejo continente.
Importante aportación al conocimiento del paraje
José Enrique Borrallo, delegado territorial de Desarrollo Sostenible ha señalado que “la nutria es un mamífero emblemático que en Marismas del Odiel completa la reconocida riqueza en aves. Este grupo faunístico aporta diversidad al espacio protegido, por lo que su seguimiento es importante para nosotros. Agradecemos a la Fundación Atlantic Copper el interés mostrado en esta especie en su colaboración permanente por la investigación, la divulgación y la educación en el Paraje Natural”.
Por su parte, Pilar Miranda, presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, ha destacado el “enorme valor del paraje natural de Marismas del Odiel, donde uno de los objetivos que se marca el Puerto, junto al resto de administraciones, “es velar por cuidar y proteger este espacio, haciéndolo sostenible con el desarrollo y el progreso del entorno”.
Miranda ha destacado el trabajo que el Puerto de Huelva viene desarrollando en Marismas del Odiel y todo el entorno de la ría de Huelva, con importantes obras, entre las que destaca, en el ámbito cultural y patrimonial el proyecto de Rehabilitación del Muelle de Tharsis. Por otro lado, “la buena salud del paraje natural demuestra, día a día, la compatibilidad del crecimiento de la actividad portuaria con la mejora de los valores naturales de su entorno».
Según Antonio de la Vega, director general de la Fundación Atlantic Copper, “tenemos que felicitarnos por el resultado de este estudio, en el que creímos con fuerza desde el principio. Es un paso más en la constatación de la convivencia pacífica entre una reserva de la biosfera y un entorno urbano e industrial de relevancia. La existencia, incluida su actividad reproductiva, de esta especie, tan selectiva en la elección de su ecosistema, pone una vez más de manifiesto el destacado ejemplo de desarrollo sostenible que supone el Paraje Natural Marismas del Odiel”.
Los investigadores
Enrique García Muñoz es licenciado en Biología con un Máster en Análisis y Gestión de Ecosistemas. Doctor en Biología con línea de investigación centrada en la evaluación de bioindicadores y biomarcadores de alteración ecosistémica bajo un escenario de calentamiento global y alteración antrópica del medio. Ha sido investigador principal y/o ha formado parte del equipo de investigación de seis proyectos/contratos competitivos internacionales de investigación en diversas universidades como la Universidad de Jaén, Universidad de Aveiro (Portugal) y Universidad de Oporto (Portugal).
Manuel Gómez Cristóbal es, junto a José Manuel Sayago, Juan Carlos Segura y María del Mar Gómez, uno de los autores del libro Marismas del Odiel. Reserva de luz y alma, una publicación que a lo largo de sus 300 páginas muestra 272 fotografías de paisajes y avifauna de este paraje natural. Además, se pueden leer 20 poesías de Manuel Diego Pareja-Obregón y 10 anécdotas escritas por Tomás Sayago sobre su padre, José Manuel Sayago, al mismo tiempo uno de los ornitólogos que mejor conocen las Marismas del Odiel de los últimos 25 años.
Sobre la Fundación Atlantic Copper
La Fundación Atlantic Copper, es una entidad sin ánimo de lucro, constituida en 2009, para dar continuidad, desarrollar y gestionar la acción social de la empresa fundadora. La Fundación ha destinado más de 4,8 millones de euros hasta el ejercicio 2020, desarrollando acuerdos estratégicos con más de 45 entidades y beneficiando directa o indirectamente a más de 50.000 personas.