La directora de la Sede Iberoamericana de la UNIA aborda el pasado, el presente y el futuro de la institución en una entrevista concedida a Tinto Noticias
La directora de la Sede Iberoamericana Santa María de La Rábida de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), María de la O Barroso, hace un repaso sobre el pasado, el presente y el futuro de esta institución en Huelva. En una entrevista concedida a TINTO NOTICIAS, Barroso aborda su experiencia personal, analiza el papel de la sede en la formación y en la conexión entre España e Iberoamérica y desgrana sus nuevos proyectos y retos.
– Pregunta: ¿Quién es María de la O Barroso?
– Respuesta: María de la O Barroso es una persona muy de Huelva, que le encanta vivir en Huelva, que le encanta trabajar por Huelva. Llevo desde que acabé la carrera trabajando en la Universidad de Huelva, que para mí es muy importante. Estuve metida en todos los escenarios del 3 de marzo y desde entonces vi que la gestión en la Universidad para mí era mi mundo. Y eso lo unía a Iberoamérica, que para mí también es muy importante. He ido gestionando el trabajo en la UNIA desde casi que empecé en la Universidad. He sido alumna, profesora, directora de máster, directora de doctorado…, por lo que cuando el rector me planteó ser la directora de la Sede era como casi un sueño cumplido. Entonces el trabajo que ejerzo ahora mismo me encanta, porque la relación con Iberoamérica y con Huelva la tengo en un mismo espacio de trabajo laboral.
– P: ¿Cómo valora esta experiencia y su gestión al frente de la sede?
– R: Por un lado, tengo que decir que la sensación es muy bonita, por trabajar con los compañeros que he ido viendo durante el camino, conocer a mucha gente, conocer muchas realidades o poder poner un granito de arena en lo que pueda llegar a realizar tanto para la UNIA como para el grupo Rábida. Intercalar y unir la dirección de la sede con la dirección ejecutiva del Grupo de La Rábida me ha dado una visión panorámica muy interesante y muy importante.
Pero la valoración sobre la gestión la tienen que hacer otros, no la puedo hacer yo. Lo único que puedo decir es que estoy contenta porque el Grupo Rábida ha renacido una vez que pasó el coronavirus y porque estamos trabajando para potenciar la sede y para poder ponerla en el contexto universitario.
– P: Acabáis de cumplir 30 años, por lo que es tiempo de hacer balance ¿Qué ha supuesto la UNIA y su sede de la Rábida durante todo este periodo?
– R: Yo creo que la sede de la Rábida juega un papel muy importante, porque ha sido el punto de encuentro. Hace 80 años venía gente de Latinoamérica a trabajar aquí, a buscar espacio donde poder trabajar y aunar esfuerzos, pero eso ha ido incrementándose. Tenemos los cursos de verano, que son los más antiguos de Andalucía y un elemento fundamental para la transmisión del saber. Solo tenemos que irnos a Latinoamérica y hablar de la sede de la Rábida, del Grupo La Rábida, para darnos cuenta rápidamente de que la gente tiene en su corazón un trocito de ella.
– P: ¿Qué papel juega la sede de la Rábida en la conexión entre España e Iberoamérica?
– R: Yo creo que tiene un papel muy importante, muy muy muy importante. Además creo que es un papel que comparte con las universidades andaluzas, que sienten como suyo el Grupo Rábida y sienten como suya la UNIA para llegar a la internacionalización con Iberoamérica y que también Iberoamérica sienta esa conexión. La sede de la Rábida se tendría que valorar viendo dónde están los alumnos y alumnas y cómo quieren a la Rábida en Latinoamérica.
– P: Y a nivel de formación, ¿Qué ha supuesto la sede de La Rábida hasta ahora y qué papel juega en la actualidad?
– R: Ha tenido un papel muy importante por las maestrías, que han sido fundamentales años atrás porque en Latinoamérica era muy complicado acceder a esa formación. Gracias a las ayudas y las becas que se proporcionaban, la gente podía venir y formarse, podían crearse redes, se formaban equipos para poder seguir trabajando. Y ahora el master oficial y el doctorado están siendo una línea prioritaria de trabajo conjunto con universidades americanas, lo que ha sido la semilla que ha ayudado a poder gestionar doctorados y gente formada en las distintas líneas del conocimiento.
Aquí la UNIA no es solo cursos de verano. Mucha gente te dice: «En julio estaréis a tope». Pero no, aquí estamos a tope siempre. Tenemos másteres oficiales, formación continua, formación corporativa, y todo eso apoya que efectivamente nos integremos en la sociedad.
– P: Hablemos ahora de futuro. ¿Cuáles son los grandes retos, objetivos o metas que se plantea la la UNIA a través de la sede de La Rábida?
– R: Tenemos dos fundamentales. Uno, la internacionalización a través del grupo Rábida y a través de la Sede Iberoamericana de la Rábida; y otro, el modelo Elia que estamos llevando a cabo para impulsar una formación de calidad a través de la virtualización. La sede en Málaga está dedicada a la tecnología educativa y la está fomentando y trabajando de una manera muy importante.
– P: ¿Y algún proyecto concreto a destacar?
– R: Pues mira, tenemos varias cátedras con distintas entidades de la provincia de Huelva que ayudan mucho a que podamos ir creando sinergias de apoyo al desarrollo del territorio, pero concretamente tenemos una con la Diputación de Huelva, la Cátedra de Gobernanza, con la que estamos relanzando los encuentros internacionales La Rábida. ¿Para qué? Para que tanto científicos y profesionales como políticos puedan confeccionar distintas alternativas, distintas políticas que puedan ayudar a la conexión con otros países. Ya hemos realizado el primero con representantes de México y el año que viene en mayo vamos a tener el segundo. La idea es tener dos al año, lo que no quita que sigamos teniendo y abarcando otras líneas de investigación y de trabajo.