El equipo de Andrés Fernández va a excavar en la fosa sur que podría albergar hasta 150 cuerpos

Prosiguen las tareas arqueológicas enmarcadas en la recuperación de la memoria histórica del municipio de Nerva y que según los expertos podría ser la más grande de todo el ámbito rural español. Así, durante esta semana el equipo de arqueólogos encabezado por Andrés Fernández ha vuelto a la localidad tras unos primeros trabajos que se iniciaron en el año 2017 y que han proseguido de manera escalonada en diferentes etapas hallando hasta el momento restos de hasta 89 personas que ya están siendo investigados en la Universidad de Granada. Ahora han retomado la tarea de encontrar a más víctimas de la represión franquista.

Este nuevo proyecto va a iniciar la exhumación integral de la fosa sur, según ha informado Onda Minera RTV Nerva. La fosa objeto de la nueva excavación está situada a la derecha de la entrada al cementerio, y según las estimaciones históricas que se han realizado hasta el momento recabando relatos orales, podría albergar hasta 150 cuerpos de víctimas de la represión franquista. Sumando otras fosas del Camposanto, la de Nerva podría tener hasta 500 víctimas a varios centímetros bajo el suelo sin ninguna lápida que los recuerde, covirtiéndola en la mayor fosa del franquismo en todo el ámbito rural español.

Onda Minera RTV Nerva también ha informado de que en los primeros compases de la excavación, ya se han encontrado varias suelas de zapato que podrían corresponder a unos seis represaliados.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS, con esa ayuda, el Gobierno central daba cumplimiento al compromiso asumido en marzo de 2020 por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, durante una visita realizada a las fosas comunes nervenses, donde el representante del Ejecutivo de la nación estuvo acompañado por la delegada del Gobierno en Andalucía, Sandra García, y la subdelegada del Gobierno en Huelva, Manuela Parralo, además de otros representantes institucionales y de asociaciones memorialistas.

Martínez anunció, en concreto, el inicio de un plan cuatrienal de exhumaciones en el que se incluirían las fosas de Nerva, lo que sería posible, añadió, gracias a un paquete de ayudas que el Gobierno de España iba a poner en marcha a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

La primera fase de exhumación, realizada gracias a un convenio firmado con la Diputación de Huelva, tuvo lugar después de los trabajos previos de indagación, localización y delimitación de las fosas, trabajos que tuvieron su origen en el acuerdo firmado entre la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva el 2 de agosto de 2018, cuando el entonces consejero de Memoria Democrática, Manuel Jiménez Barrios, y el entonces presidente del ente supramunicipal, Ignacio Caraballo, firmaron un convenio marco para el desarrollo de acciones encaminadas a la recuperación de la memoria histórica en la provincia.

Las conclusiones de los primeros trabajos de indagación, localización y delimitación desarrollados en las fosas comunes del cementerio de Nerva indicaron que estas cuentan con al menos 221 víctimas del franquismo, tal y como señaló el director del equipo de arqueólogos, Andrés Fernández, si bien destacó que la cantidad real de cuerpos podía verse aumentada debido a las ejecuciones que no fueron registradas en documentos.

Esa era una de las conclusiones de aquella actuación, que también dio como resultado, una vez evaluados los restos óseos detectados, que era posible llevar a cabo una exhumación individual y ordenada de los cuerpos, según añadió el propio director del proyecto. Y ello pese a que el PH del terreno no es el más adecuado para la conservación de los restos, agregó.

Las actuaciones de indagación, localización y delimitación se desarrollaron en una superficie de 100 metros cuadrados, donde se localizaron cuatro fosas de 70 metros de superficie, todas con dos metros de anchura y con longitudes diversas que van desde los cuatro a los 20 metros, según explicó Fernández, para quien el resultado de los trabajos, que se llevaron a cabo durante varios meses, fue positivo, pues se confirmó la presencia de fosas de víctimas de la Guerra Civil al detectarse restos de cuerpos arrojados en enterramientos colectivos y fracturas por impacto de proyectiles propios de la época, al tiempo que se confirmó la tesis de que el conjunto de la Cuenca Minera pudo contar con unas 1.500 víctimas de la represión franquista.