El segundo barco se espera que desembarque en el Puerto sevillano el próximo jueves

El primero de los dos barcos que transportaban las nuevas 12.000 toneladas de residuos procedentes de Montenegro con destino al vertedero de Nerva ha llegado este lunes, 31 de enero, al Puerto de Sevilla, desde donde las arenas tóxicas serán trasladadas hasta la instalación nervense para ser vertidas en la misma.

En concreto, el barco que ha desembarcado este lunes en la capital hispalense, con bandera de Panamá, transportaba unas 5.300 toneladas de tales residuos, tras lo que aún queda por arribar un segundo barco con alrededor de 9.000 toneladas a granel, que se espera lleguen al puerto sevillano el próximo jueves 3 de febrero.

Desde Ecologistas en Acción, que el pasado sábado confirmó que ambos barcos navegaban ya en dirección a Sevilla, comunicaron que, para el traslado de los residuos hasta Nerva, serán necesarios casi 500 camiones, al tiempo que explicaron que el traslado cuenta con la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica y, supuestamente, el previo consentimiento de la Junta de Andalucía.

Tal y como ya ha informado TINTO NOTICIAS -El periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, la llegada de este primer barco ha coincido con una concentración en los accesos al mismo Puerto de Sevilla para protestar contra el traslado de estos residuos a Nerva y reclamar el cierre definitivo del vertedero de la localidad, lo que a su vez ha provocado que la oposición a esta instalación cobre más fuerza que nunca.

No es que tenga más adeptos que hace unos meses, pues los defensores del cierre de la instalación son prácticamente los mismos, pero la repercusión de la causa ha alcanzado cotas que no se daban desde la puesta en marcha de la instalación, hace ahora 25 años, pues ha provocado también la reacción de muy diversas formaciones políticas, que han coincidido en levantar su voz en defensa del cierre del vertedero.

La repercusión ha sido tal que se han posicionado al respecto incluso desde Andaluces Levantaos, la formación andaluza del partido de Íñigo Errejón. En concreto, la coportavoz de ‘Andaluces Levantaos’, Esperanza Gómez, ha anunciado que los representantes del Grupo Parlamentario Más País-Equo, el propio Errejón e Inés Sabanés, tramitarán una pregunta parlamentaria sobre el «estado, la actividad y los residuos que son recibidos y se procesan en Nerva».

Por su parte, desde el PSOE de Huelva se han marcado una «hoja de ruta para el cierre progresivo y responsable» de la instalación, mientras que Unidas Podemos por Huelva ha mostrado su “rotundo rechazo” a la llegada de «ni medio kilo más de residuos tóxicos». Además, Adelante Andalucía ha comunicado que denunciará en el Senado la llegada de residuos tóxicos procedentes de Montenegro.

Tal y como informó este periódico, los convocantes de la concentración destacaron que, con a través de esa convocatoria, «nos hemos juntado distintas asociaciones de nuestra tierra, colectivos compuestos por gente que comparte las mismas inquietudes y preocupaciones y que entienden que 25 años de injusticias ya son demasiados», difundieron a través de un comunicado.

Todos se han unido para denunciar lo que califican como un «nuevo ataque a la dignidad de una tierra que históricamente ha aportado tanto a Andalucía y que a cambio solo recibe el desprecio de sus gobernantes», prosiguieron las organizaciones convocantes, formadas por las plataformas Nerva Salud y Dignidad, Riotinto Salud y Dignidad, Anti Vertederos Nerva y Anti Vertederos Zalamea, Ecologistas en Acción, PSOE Nerva, Izquierda Unida Nerva; Independientes Nerva y Sentido Natural de Berrocal.

Las organizaciones convocantes se sienten «hartos de seguir soportando esta inaguantable vejación a la que estamos siendo sometidos desde hace ya más de 25 años», una situación, añaden, que «se ve agravada con la inminente llegada al Puerto de Sevilla de 120.000 toneladas de residuos tóxicos procedentes de Montenegro y su posterior traslado al Vertedero de Nerva», lo que es calificado por estos colectivos como nueva «humillación y «falta de respeto a una población que clama por el cierre de la instalación».

Asimismo, los convocantes se mostraron «indignados» por lo que califican como una «falta de sensibilidad» por parte del Gobierno central y la Junta de Andalucía. El Ministerio para la Transición Ecológica y la Consejería de Desarrollo Sostenible «legislan y actúan desde la cercanía a la empresa gestora y pisoteando las legítimas aspiraciones de los 18.000 habitantes de una comarca a los que se quiere obligar a vivir eternamente en un entorno al que se pretende convertir en la cloaca de Europa», apostillaron.