El Claustro de la Onubense lo rechaza por «injusto y discriminatorio»

El Claustro de la Universidad de Huelva ha celebrado hoy una reunión de carácter extraordinario donde se ha abordado la aplicación realizada por la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de las Bases del Modelo de Financiación Pública Ordinaria de las Universidades Públicas Andaluzas para el periodo 2022-2026.

El máximo órgano representativo de la comunidad universitaria de la UHU ha expresado su rotundo rechazo a la aplicación de este modelo de financiación de la Administración autonómica debido a los numerosos perjuicios que conlleva para la Universidad de Huelva, institución que considera que supone un tratamiento financiero “injusto y discriminatorio”, y que pone “en riesgo su funcionamiento futuro y prestación del servicio público de educación superior, abocándola al cierre”, según lo expresado por este órgano.

El Claustro de la Universidad de Huelva rechaza un modelo que parte de un “recorte presupuestario del 12,95% con respecto a la financiación percibida en 2021”, es decir, de más de 9,7 millones de euros. Aplicando la cláusula de salvaguarda, la Onubense verá su financiación “congelada en 2022”, generándose una “situación de discriminación para los empleados de la Universidad de Huelva”, al no poder cubrir ni el crecimiento vegetativo de la plantilla ni la subida salarial para la misma.

Esta congelación financiera durante este año no permitirá tampoco asumir los incrementos de costes que se están produciendo desde comienzos del año, derivados de la actual situación de subida de precios y de crisis energética, y que afectan en gran medida al pago de suministros y proveedores, mantenimiento de instalaciones y consumos de gas y electricidad.

Con base en el modelo de financiación planteado por la Junta de Andalucía, la comunidad universitaria ve una “preocupante situación de cara al futuro”, generando un “escenario de permanente insuficiencia financiera y deterioro de sus servicios, que conducirá inevitablemente a la inviabilidad en un plazo máximo de tres años”.

En definitiva, el Claustro de la UHU ve “totalmente incomprensible que, en lugar de atender a las necesidades de la Universidad de Huelva (estabilización y promoción de su plantilla, mejoramiento de sus infraestructuras materiales, implantación del Grado de Medicina autorizado desde 2010 o adecuada financiación de sus actividades investigadoras, entre otras cuestiones), se la penalice con un tratamiento financiero tan injusto y discriminatorio, que pone en riesgo su funcionamiento futuro y la prestación del servicio público de educación superior al que se debe, abocándola al cierre”.

El órgano representativo de la comunidad universitaria ha reclamado, por lo tanto, el incremento de la financiación prevista para el año 2022, al menos, en un 2,9% de forma que se garantice la suficiencia financiera de la Universidad de Huelva y se le permita atender a las obligaciones legales de pago de nóminas, suministros y proveedores.

Asimismo, solicita la sustitución del Modelo de Financiación previsto para el período 2022-2026 por un Modelo de Financiación “basado en contratos-programa plurianuales, como se establece en el Decreto-Legislativo 1/2013, de 8 de enero, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Andaluza de Universidades (artículos 87 y 88), dando cumplimiento al mandato legal de garantía de la situación financiera de las Universidades Públicas Andaluzas”.

La rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, ha manifestado que el comunicado será remitido con carácter de urgencia al presidente de la Junta de Andalucía, al Consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades y al presidente del Consejo Social de la Universidad. “Confiamos en que se asuma la gravedad de la situación por parte de la Consejería y se adopten lo antes posible las medidas de solución que correspondan para poder dar tranquilidad a nuestra comunidad”, ha declarado.