Todos los indicios apuntan a que no intervinieron terceras personas
Todos los indicios apuntan a que el fallecimiento de Paqui Romero y Enrique Fuentes, que fueron encontrados sin vida en la marisma de Corrales el pasado 6 de noviembre tras permanecer desaparecidos durante 11 días, se produjo como consecuencia de un accidente, «sin la intervención de terceras personas».
Así lo han comunicado desde la Policía Nacional de Huelva después de que el titular del Juzgado de Instrucción número cinco de Huelva, que dirige la investigación, levantase este miércoles el secreto de sumario. «Todos los indicios apuntan que se ha tratado de muerte accidental», han asegurado.
Desde el cuerpo policial también han destacado el trabajo desarrollado por los integrantes del Grupo de Homicidios/ Desaparecidos de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Huelva, que «desde que se interpusieron las denuncias por desaparición no han dejado de trabajar de forma continuada para lograr el esclarecimiento de los hechos», han subrayado.
Las mismas fuentes resaltan también «la implicación de la Comisaría Provincial en su conjunto, que se tradujo en la realización de un dispositivo de búsqueda en el que intervino un helicóptero de la unidad de medios aéreos de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental el día 3 de noviembre y que se centró en un área que comprendía el lugar donde se localizó finalmente el vehículo».
Por último, desde la Policía Nacional de Huelva han agradecido la colaboración prestada por el Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil y Bomberos de Huelva.
Los familiares de Paqui Romero, de 60 años, y de Enrique Fuentes, de 73, denunciaron la desaparición de ambos el pasado 26 de octubre al no regresar a sus domicilios tras salir juntos a cenar a un pueblo de la provincia.


















