Las instalaciones facilitarán el avistamiento y la toma de fotografías a escasos metros de una de las mayores colonias de este ave en España
El buitre negro es el ave rapaz más grande de la Península Ibérica. Puede llegar a alcanzar una envergadura de hasta tres metros, lo que le permite planear en completo silencio sin apenas batir sus alas. En España, la mayor colonia de este ave se localiza en el Paraje Natural Sierra Pelada y Rivera del Aserrador, que se extiende entre los municipios onubenses de Aroche, Almonaster la Real, Cortegana y Rosal de la Frontera. Más de 150 parejas anidaron el año pasado en esta zona de la serranía de Huelva.
Es precisamente allí, en los montes públicos de El Mustio, donde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible va a abrir, por primera vez con fondos públicos en Andalucía, un observatorio ‘espía’ para facilitar el avistamiento y la toma de fotografías a escasos metros de aves necrófagas en plena acción. En especial, del buitre negro.
Se trata de unas instalaciones, denominadas tipo ‘hide’, con capacidad para acoger a cinco personas, dotado de baño y con cristal espía para hacer fotos de las aves sin ser detectados. Este observatorio, además, está vinculado a un muladar que se usará como punto de alimentación suplementaria de la colonia de buitre negro de Sierra Pelada. De esta forma, con este comedero también se da respuesta a la necesidad de gestionar los residuos animales en la comarca onubense.
Este equipamiento, que ya está construido, hará posible el avistamiento a pocos metros, no solo de ejemplares de buitre negro, sino de otras aves rapaces como el buitre leonado, buitre moteado y, esporádicamente, alimoches, águilas real, imperial y perdicera e, incluso, quebrantahuesos.
Con esta licitación para la gestión de estas instalaciones vinculadas al Plan de Gestión Integral de los montes públicos de El Mustio, la consejería que dirige Carmen Crespo busca un doble objetivo. Por una parte, impulsar el ecoturismo vinculado al observatorio de aves, una actividad que cada vez cuenta con un mayor número de aficionados, con un gran potencial de crecimiento en Andalucía y que contribuye a la educación y sensibilización social para la preservación de la biodiversidad, ligada a la conservación de una especie amenazada, como es el buitre negro.
Empleo verde
Por otro lado, persigue abrir nuevas oportunidades de generación de riqueza y empleo poniendo en valor el patrimonio natural de la comunidad. En este sentido, la gestión de este observatorio pretende optimizar los beneficios ambientales, económicos y sociales contribuyendo a la creación de empleo verde.
Así, con un plazo de explotación de nueve años, este punto de avistamiento de aves necrófagas en la provincia de Huelva generará tres empleos directos y un volumen de negocio estimado de casi 700.000 euros, al tiempo que dinamizará la zona.
El diseño de esta licitación ha contado con la colaboración y asesoramiento del personal técnico de uso público, de gestión del medio natural y del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas en Andalucía, lo que ha permitido establecer las condiciones y requisitos necesarios para la prestación de unos servicios que aseguren tanto su viabilidad económica como la preservación de la especie.
Esta experiencia puede ser exportada a otros espacios naturales de la comunidad como un referente de turismo ornitológico sostenible.