El CSIF advierte de que los internos se encargan de elaborar los menús sin coordinación ni supervisión

La sección sindical del Centro Penitenciario de Huelva de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato más representativo en las Mesas de Negociación de Instituciones Penitenciarias (IIPP) y de Función Pública, ha denunciado este martes que la prisión de Huelva carece actualmente de personal laboral cocinero para la confección de los racionados alimentarios de la población reclusa.

La relación de puestos de trabajos para la cárcel onubense incluye una plaza de dirección de cocina y tres de técnicos de cocina y gastronomía que no están cubiertas, añaden desde CSIF, que ha abordado este déficit con la dirección del centro en diversas ocasiones con «compromisos incumplidos» por sus responsables.

Ante ello, la labor de cocina recae en una amplia plantilla de internos que trabajan a turnos para elaborar las diferentes comidas del día, pero «deberían ser coordinados y supervisados por el personal laboral inexistente», añade el sindicato, tras lo que indica que la ausencia de cocineros ha provocado que los funcionarios del área de alimentación y vigilancia hayan tenido que asumir funciones que no les corresponden para hacer viable el servicio y que la población reclusa pueda ser atendida debidamente.

En las cocinas del Centro Penitenciario de La Ribera se elabora a diario el racionado alimentario necesario para aproximadamente 1.200 reclusos, cifra a la que se añade un número variable de internos en el Centro de Inserción Social (CIS) ‘David Beltrán Catalá’, ubicado en el núcleo urbano de Huelva. Además, dadas la magnitud del establecimiento penitenciario y las peculiaridades del mismo, es complejo coordinar la elaboración y reparto de la comida, advierte CSIF IIPP Huelva.

La población reclusa presenta una gran variedad de particularidades alimentarias debido a motivos religiosos, estados de salud y preferencias gastronómicas, circunstancias que deben ser atendidas desde el departamento de cocina con totales garantías, siendo necesaria la elaboración de diferentes menús: general, de protección, musulmán, vegetariano, etc.

La situación se complica con el Ramadán durante este mes de marzo debido al aumento de la población musulmana en el centro, por lo que un determinado número de internos cocineros debe dedicarse a ese cometido en exclusividad para realizar las elaboraciones propias de su credo y distribuirlo a la hora establecida para cumplir con los preceptos religiosos, según pone en aviso el sindicato.

CSIF manifiesta su «preocupación» al respecto, ya que «la ausencia de estos profesionales de la hostelería en una zona tan sensible puede afectar a la salubridad de los alimentos», advierten, tras lo que alertan de que los internos carecen de los conocimientos necesarios y asumen funciones que no forman parte de sus cometidos, por lo que «no se entiende que los órganos encargados de la supervisión alimentaria permitan llevar a cabo esta labor en estas circunstancias», añaden.

Por todo ello, CSIF IIPP HUELVA solicita la inmediata incorporación del personal establecido en la relación de puestos de trabajo para que la elaboración de la comida en el Centro Penitenciario de La Ribera goce de todas las garantías y los funcionarios no tengan que asumir funciones que no les corresponden según los preceptos establecidos legalmente.