Los coches con motores de combustión interna representan una de las principales fuentes de emisiones de gases contaminantes a nivel mundial. Estos automóviles funcionan mediante la quema de combustibles fósiles, como la gasolina y el diésel, lo que genera monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), hidrocarburos no quemados (HC) y partículas en suspensión (PM) que impactan negativamente en el medio ambiente y en la salud humana.

En los últimos años, los fabricantes de automóviles han trabajado activamente en la mejora de los sistemas de escape para cumplir con normativas medioambientales cada vez más estrictas. Los sistemas de escape de los coches modernos incorporan diversos componentes diseñados para reducir las emisiones contaminantes y minimizar su impacto en el medio ambiente. Uno de los elementos clave en este proceso es el catalizador o convertidor catalítico. Pero, ¿hasta qué punto es eficaz para combatir la contaminación ambiental? En este artículo, analizaremos cómo funciona un catalizador y qué tipos de sistemas de limpieza de gases de escape existen.

¿Cómo funciona el catalizador de un coche?

Ubicado en el sistema de escape, entre el motor del coche y el silenciador, el catalizador está compuesto por una carcasa metálica altamente resistente que alberga una estructura de cerámica en forma de panal de abeja. En el interior de esta estructura se encuentran metales preciosos como el platino, el paladio y el rodio, que actúan como catalizadores. Cuando los gases de escape del motor atraviesan el convertidor catalítico, se produce una serie de reacciones químicas que transforman las emisiones nocivas procedentes del escape del motor, como el CO, los NOx y los HC, en gases menos perjudiciales, como el dióxido de carbono (CO₂) y el vapor de agua (H₂O), antes de ser liberados a la atmósfera.

Eficacia de los catalizadores en la reducción de emisiones contaminantes

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), los catalizadores reducen las emisiones de CO y NOx hasta en un 90%, contribuyendo significativamente a la disminución del impacto ambiental del transporte. Además, de acuerdo con las investigaciones de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA), los avances en la tecnología de los convertidores catalíticos han permitido reducir en un 25% las emisiones de CO₂ en los coches nuevos durante las últimas dos décadas.

Tipos de catalizadores

Existen principalmente dos tipos de catalizadores:

  • Catalizador de dos vías: Utilizado principalmente en coches con motor diésel, este dispositivo convierte el monóxido de carbono (CO) y los hidrocarburos (HC) en dióxido de carbono (CO₂) y agua (H₂O) mediante reacciones de oxidación, reduciendo así las emisiones contaminantes.
  • Catalizador de tres vías: Presente en los coches modernos con motor de gasolina, este dispositivo no solo oxida el monóxido de carbono (CO) y los hidrocarburos (HC), como lo hace un catalizador de dos vías, sino que también reduce los óxidos de nitrógeno (NOx) a través de un proceso de reducción. Como resultado, transforma los gases contaminantes en compuestos menos dañinos, como dióxido de carbono (CO₂), agua (H₂O) y nitrógeno (N₂).

Hoy en día, los coches diésel incorporan catalizadores especiales para reducir sus emisiones específicas. Estos catalizadores de oxidación diésel suelen combinarse con otras tecnologías de tratamiento de gases de escape, como la recirculación de gases de escape (EGR), el filtro de partículas diésel (DPF o FAP), el propio catalizador de oxidación diésel (DOC) y la reducción catalítica selectiva (SCR).

Síntomas de que el catalizador está fallando

Como cualquier otra pieza del coche, el catalizador tiene una vida útil limitada, que suele rondar los 120.000 kilómetros. Cuando este componente empieza a fallar, se producen varios síntomas que indican a los conductores que se ha averiado y que necesita cambiarlo. Según los informes de origen de AUTODOC «si la luz del catalizador parpadea o se enciende de forma continua, significa que el catalizador ha fallado o está averiado. Debe comprobar la placa de protección térmica y cambiar el convertidor catalítico si es necesario para evitar que se produzcan más fallos».

Conclusión

Los catalizadores son elementos clave en los coches modernos, ya que reducen las emisiones contaminantes y permiten cumplir con las normativas medioambientales. Gracias a los avances tecnológicos, han conseguido disminuir significativamente la cantidad de gases tóxicos liberados por los automóviles. Según AUTODOC ES, «los catalizadores o convertidores catalíticos para coche contribuyen a combatir estas emisiones nocivas empleando metales preciosos para transformar los gases tóxicos en sustancias más inocuas». A medida que la industria automotriz sigue innovando, los catalizadores continuarán evolucionando para reducir aún más las emisiones y minimizar el impacto ambiental de los coches.