El proyecto de peatonalización incluye como prescripción técnica, la aplicación de una primera capa de protección para disminuir la fijación de la suciedad
Los técnicos municipales han supervisado las pruebas que la empresa constructora, adjudicataria de las obras, ha realizado en el pavimento que se está utilizando en la peatonalización de la zona de La Placeta. El objetivo era comprobar la eficacia del tratamiento superficial anti manchas, que como prescripción técnica se incluía en el proyecto. El pavimento ha superado los ensayos realizados con diferentes sustancias, como cera de cirio, chicles o aceites, cuyas manchas salieron con facilidad tras la limpieza con las máquinas habituales que se utilizan en la ciudad.
El teniente de alcalde de Urbanismo, Medioambiente y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Huelva, Manuel Gómez Márquez, ha explicado que “para la elección de los pavimentos es prioritario garantizar la durabilidad y eficiencia del material, además de factores estéticos, funcionales, económicos y sostenibles”. De esta forma, “nuestra intención es aportar seguridad, comodidad y accesibilidad a todas las personas, como resistencia de los materiales a la intemperie y los cambios climáticos, durabilidad y facilidad de mantenimiento y, en este sentido, al igual que realizamos pruebas de resbaladicidad en los lugares que lo necesitan para eliminar los riesgos de accidentes por caídas, también queremos asegurarnos que su limpieza será sencilla para mantener a lo largo del tiempo la imagen y estética de las calles”.
Todos los pavimentos de hormigón prefabricado que se están utilizando en la peatonalización de las nuevas calles deben llevar un tratamiento superficial aplicado en fábrica, para disminuir la fijación de la suciedad a los pavimentos.
Los pavimentos elegidos para la peatonalización de la Plaza de Las Monjas y las calles Méndez Núñez, Plus Ultra y Gravina son de gran formato y de espesores variables en función de la zona de colocación, en diferentes dimensiones y colores. Muchos de ellos, son de hormigón, un material que se caracteriza por su alta porosidad superficial y su tendencia a absorber cualquier agua o líquido con el que entren en contacto. Por ello, el proyecto adjudicado, incluye un tratamiento superficial de cada pieza, con formulados específicos que, sin alterar las condiciones de transpirabilidad o el color original, aporten al material características de hidrorrepelencia, anti manchas y antipolvo para un largo plazo de tiempo.