San Juan del Puerto acoge un debate sobre la huella que ha dejado el genial comunicador en el género de la entrevista

La Fundación Sociocultural Jesús Quintero acogió en la tarde de este lunes un debate sobre el legado de Jesús Quintero en el género de la entrevista en el que participaron Jesús Vigorra (Canal Sur), Mercedes de Pablos (Canal Sur), Rafael Terán (Centro de la Comunicación Jesús Hermida) y Miguel Doña (Cadena SER), donde incidieron en la importancia del comunicador sanjuanero para la comunicación de este país y el legado que ha dejado en el panorama periodístico actcual. El debate se produjo auspiciado por la familia del genial periodista y seis meses después de su fallecimiento».

De Pablos calificó a Quintero de «humanista y profeta, lo sentimos más vivo que nunca y está en la memoria colectivo de todo un país dejando una huella imborrable», la periodista también señaló que fue un padre de la democracia por su idea de libertad, que odiaba los canones, pero que sentó canon. Era «un gran conocedor del medio, y decidió hablar del sur y desde el sur, en un tiempo en el que todo se hacía desde Madrid» lo que supone en su opinión «todo un mérito».

Entre sus logros está la de «una dicción andaluza pero universal, con un acento que sin abandonar sus raíces era perfectamente entendible en Chile o en Colombia». Además, Mercedes De Pablos destacó la capacidad de generar ‘atmósfera’ y lograr una «intimidad» que «solo se logra en el amor o en un bar».

Fue capaz de convertir la comunicación «en una de las bellas artes» y lo hizo con personajes de talla mundial o con los más desarrapados de la sociedad, sabía que «los seres más libres son los que tienen poco que perder» y ponía el acento en ellos.

Por su parte, Rafael Terán quiso distinguir entre los dos Quinteros, el de Radio y el de Televisión, en los que marcos dos estilos diferentes siendo importante para ambos medios. «Cualquiera que iba a verle estaba predispuesto a desnudarse. Se entregaban, se olvidaban del micrófono y de la cámara».

Terán considera que en televisión, Quintero era «un gran actor, jugaba un gran papel cumpliendo un sueño».

Por su parte Miguel Doña aseveró que «se permitía licencias que lo hacían más cercano, también utilizaba las miradas como arma para que sus entrevistados dijesen algo más», incluso, recordó Doña de cuando lo conoció, «tenía un halo». Doña también destacó el continuo desafío de Quintero a los poderes establecidos hasta llegar incluso a prohibir la publicidad en sus programas, algo impensable en la actualidad, como también lo es marcar los tiempos como el lo hacía, dejando espacio a los silencio y a las músicas algo que el ritmo frenético de la radio actual no permitiría.

Por último Vigorra también alabó al equipo que acompañaba a Quintero y que él hacía brillar además de la capacidad de hacer «preguntas que penetran».