Desde el Ayuntamiento de La Granada de Riotinto hicieron un llamamiento a todos los vecinos para que colaboren en el proceso por el bien y la salud del municipio

La Delegación de Salud de la Junta de Andalucía ha llevado a cabo un cribado en la localidad de La Granada de Riotinto que tuvo lugar ayer jueves a partir de las 14.15 horas. Al mismo se presentaron un total de 23 vecinos a los que se le practicó las PCR correspondiente siendo todos los resultados negativos, por lo que no hay que lamentar ningún nuevo caso de coronavirus detectado en la localidad.

Las personas seleccionadas para realizar este test fueron avisadas por mensaje en el móvil, y las que no fueron citadas podrán participar voluntariamente hasta agotar los medios disponibles.

Desde el Ayuntamiento de La Granada de Riotinto hicieron un llamamiento a todos los vecinos para que colaboren en el proceso por el bien y la salud del municipio.

Los cribados o test masivos consisten en la recogida masiva de muestras para hacer pruebas PCR para pacientes asintomáticos con la idea de cortar la cadena de transmisión de la COVID-19. Esta estrategia puede ayudar a contener brotes descontrolados, pero su utilidad depende de la forma en la que se realice el cribado.

La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH) sostiene que “un cribado es una estrategia epidemiológica que aplicada sobre una población busca detectar una enfermedad en individuos sin signos o síntomas de esa enfermedad para prevenirla”

Según indica la SEMPSPH, suelen ser de dos tipos: oportunistas o poblacionales. En el primer caso “hay una oportunidad para capturar a quienes van a ser cribados”. Por ejemplo, si acuden al centro de salud por otro motivo. En cambio, los cribados poblacionales son “programas estructurados y con una planificación donde se definen los objetivos (medir o prevenir), target poblacionales (población más susceptible o más transmisora), periodicidad (anual o bienal), pruebas de confirmación posteriores…”. 

En el caso de la pandemia actual, el uso de esta herramienta epidemiólogica varía en función de la autoridad u organismo que la ponga en marcha. “Ni la Organización Mundial de la Salud, ni el Centro Europeo de Control de Enfermedades ni los equivalentes nacionales han definido lo que podría ser una estrategia de ‘cribado masivo’ en la COVID-19”, afirma la SEMPSPH.