Miguel Rivera se basa en que su confesión no se grabó y sostiene que las transcripciones judiciales ya no son válidas

El abogado de Bernardo Montoya, Miguel Rivera, ya ha solicitado la petición de puesta en libertad provisional del presunto autor del crimen de Laura Luelmo cometido en El Campillo el pasado 12 de diciembre, una solicitud que ha sido registrada en el órgano judicial encargado de investigar el caso, el Juzgado de Instrucción 1 de Valverde del Camino, que responderá a la petición en el plazo de un mes, según las estimaciones del propio letrado.

Tal y como ya informó TINTO NOTICIAS -El Periódico de la Cuenca Minera de Riotinto-, esta solicitud se produce después de que trascendiese que la primera declaración de Montoya ante la juez instructora del caso, Elvira Mora, no se grabó, debido, tal y como confirmó la Fiscalía de Huelva, a que no se había conectado un cable de audio, un error que a juicio del letrado afecta a la investigación, para lo que Rivera se basa en que, tras las últimas modificaciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Enjuiciamento Criminal, las transcripciones «no son validas».

El letrado también se basa en que la segunda declaración de su defendido ante la jueza es exculpatoria, ya que Bernardo Montoya atribuyó después la autoría del crimen a su exnovia durante una comparecencia que, según su abogado, podría provocar un «cambio de rumbo» en la investigación, pues su defendido aportó «nuevos elementos de prueba», añadió Rivera.

En concreto, el letrado hizo referencia a la existencia un martillo que Montoya «sabe dónde debe estar», a que debe existir una grabación que muestra que su defendido estuvo con su exnovia en una gasolinera el día del crimen -si bien cree que ya «se ha borrado al haber pasado más de un mes de los hechos»- y a unas supuestas huellas de la exnovia en un coche.