La mayoría del personal de los centros de salud (un 85,8%) considera que la carga de trabajo les genera ansiedad

Un 98,2% de los profesionales de los centros de salud reclama un refuerzo urgente de plantillas y de medios en la Atención Primaria. Así lo revela una encuesta sobre las condiciones laborales de este colectivo realizada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) que ha contado con la participación de trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública a nivel nacional.

Los datos, que se han hecho públicos hoy con motivo Día de la Atención Primaria, reflejan cómo la inmensa mayoría del colectivo exige reformar su estructura actual así como un aumento de financiación, recursos humanos y materiales y un nuevo modelo de atención adaptado a las necesidades reales de la población y de los profesionales. En el caso de Huelva, sólo hay 28 centros de salud (más 92 consultorios locales y auxiliares) para atender a la población de toda la provincia.

La pandemia ha puesto al descubierto todos los problemas de personal, falta de inversiones e infraestructuras que CSIF viene denunciando desde hace años. “No nos escucharon y estos últimos meses hemos visto el resultado: profesionales agotados, sobrecarga asistencial, listas de espera de más de dos semanas, colapso, cierre de centros, déficit en la atención, líneas telefónicas desbordadas…”, se lamenta desde la central sindical.

El sondeo de CSIF, realizado el pasado marzo online entre 2.000 profesionales de los centros de salud, refleja que un 94,5% del personal atribuye las carencias en los centros de salud al “abandono” que sufren desde “hace muchos años”. Además, un 94,6% cree que parte de los problemas que sufren -agravados aún más durante esta crisis sanitaria- se deben a que el modelo asistencial “no concuerda ni refleja la realidad profesional que viven cada día”. Hay categorías profesionales dentro de la Atención Primaria totalmente desaprovechadas (como enfermería o los TCAE) y hay, además, una falta evidente de profesionales de la Medicina y de otros colectivos como trabajadores sociales, fisioterapeutas, odontólogos, personal administrativo o celadores.

A todo ello, se suma que en los últimos meses se han modificado los protocolos asistenciales y se ha cambiado el modelo de atención, sin reforzar ni planificar de forma adecuada los recursos materiales y humanos. La falta de medios, en este sentido, ha provocado que muchos profesionales de Atención Primaria hayan tenido que realizar visitas domiciliarias fuera de su horario laboral o usar sus propios teléfonos personales para llamar a sus pacientes, teniendo que asumir en muchos casos hasta cien citas al día.

 

Bajas y vacaciones sin cubrir
Un 77,6% de los profesionales encuestados asegura que “no ha notado ningún refuerzo en la Atención Primaria en los últimos meses” y un 92,2% afirma que en su centro de salud “ni siquiera se han cubierto todas las incapacidades temporales ni los permisos por vacaciones”.

Esta situación les está pasando factura psicológica y la mayoría del personal de los centros de salud (un 85,8%) considera que la carga y el ritmo de trabajo les genera ansiedad a corto y medio plazo. Además, en un 64,4% de los casos, se ha reconocido sufrir el síndrome de burnout (del trabajador quemado) o algún otro riesgo psicosocial, según el sondeo de CSIF.

Ya en mayo de 2020, la OCDE reflejaba en un informe que España, junto con otros 14 sistemas sanitarios europeos, está a la cola en la gestión de la carga laboral de sus profesionales de Atención Primaria, debido a la escasez de efectivos y a la elevada carga de trabajo clínico y administrativo.

Otros organismos como Amnistía Internacional coinciden al denunciar la falta de planificación e inversión y de una adecuada gestión sanitaria durante la pandemia, desatendiendo las recomendaciones de la OMS. Esta organización, en un informe publicado en julio de 2020 ya alertaba de que mientras que el PIB aumentó un 8,6%, el gasto sanitario público se ha reducido un 13% en Atención Primaria.

Respecto al personal, España cuenta con 0,77 y 0,66 de personal médico y de enfermería, respectivamente, por 1.000 habitantes, una cifra muy alejada de otros países como Portugal (2,6), Irlanda (1,82), Países Bajos (1,61), Austria (1,56) o Francia (1,42).

 

Plan Estratégico de CSIF
Desde la irrupción de la pandemia, CSIF ha reclamado un refuerzo de las plantillas: “La Sanidad requiere de un plan estratégico a 5-10 años para situarnos en la media europea y recuperar los niveles de calidad con los que se planteó el Sistema Nacional de Salud desde sus inicios y que hoy se encuentran seriamente deteriorados”. Las diferencias con la UE arrojan un déficit de 289.235 profesionales, asegura CSIF.
 

Para ello, “es preciso un aumento de la financiación del gasto sanitario hasta el 7,2 por ciento del PIB”, asevera el sindicato. En España se invierte en la sanidad pública 2.027€/persona, mientras que la media de la UE es de 2.746€/persona y en Alemania 3.990€/persona.