El sindicato ha remitido un escrito dirigido a la subdelegación del Gobierno y a la delegación provincial de Sanidad

El sindicato CSIF, a través de su sección sindical, ha solicitado a la delegación provincial de Salud y a la subdelegación del Gobierno un cribado urgente con PDIA (pruebas diagnósticas de infección activa) así como la vacunación prioritaria a todos los trabajadores y los internos de la prisión de Huelva ante la virulencia y la incidencia de la Covid-19. Esta tercera ola de la pandemia arroja una incidencia acumulada en la provincia onubense superior a los 1.000 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, lo que supone una situación de riesgo extremo.

La central sindical explica en su escrito que en los centros penitenciarios conviven internos con sistemas inmunitarios muy debilitados por lo que tienen mayor riesgo de enfermar gravemente por el SARS-CoV-2. La prisión se trata de un entorno cerrado donde las personas, incluidos los trabajadores penitenciarios, viven en condiciones de proximidad o de cercanía durante largos periodos de tiempo. Estas condiciones -apunta CSIF- favorecen la propagación de la infección, “siendo el riesgo de contagio más alto que el de la población en general”.

En esta misma línea, el sindicato puntualiza que los profesionales penitenciarios pertenecen a la categoría de personal esencial, realizando su trabajo de forma presencial y, además, en esos espacios cerrados. Por todo ello, CSIF apunta que controlar la propagación del virus en el entorno penitenciario “es esencial para prevenir brotes de la Covid-19 en el centro y, por extensión, en los de los familiares y visitantes que entran y salen de la prisión.

 Por este motivo, ha solicitado que se realicen las gestiones necesarias para priorizar la vacunación en el centro penitenciario de Huelva, una vez que se finalice en las residencias de personas mayores y entre el personal sanitario, ya que se dan condicionantes de riesgo como el trabajo en entornos cerrados que, sumado el hecho de que los trabajadores son personal esencial, “son circunstancias que llevan a una mayor priorización a la hora de vacunar”. A la misma vez, el cribado urgente permitiría detectar y minimizar la incidencia del virus.

Por otra parte, CSIF ha reiterado que, hasta que las circunstancias mejoren, se suspendan de manera inmediata todas las comunicaciones de presos con personal externo al centro penitenciario ante la gravedad de la situación actual derivada de la pandemia. Como alternativa, el sindicato considera que se pueden aumentar las videollamadas ya existentes. Finalmente, la central sindical considera un riesgo adicional que se mantengan los permisos de salida; aunque pasan 10 días, a modo de cuarentena, hasta que los internos regresan al centro después del mencionado permiso, CSIF cree que supone un foco más de posible contagio y de propagación del virus en la prisión.