La Plaza de la Soledad se transforma en una ventana culinaria al mundo a través de Binómico
La tarde de ayer en la Plaza de la Soledad no fue como cualquier otra. El aroma a especias, el sonido de los sartenes chispeando y el bullicio de más de un centenar de visitantes envolvieron el espacio, convirtiendo a Huelva en un punto de encuentro en torno a la gastronomía gracias al Escenario Cruzcampo de Binómico 2023.
Las montañas de Colombia, el país invitado de esta edición, se hicieron sentir más cerca que nunca de la capital onubense gracias a la propuesta «Cocinas Afro» de Mónica Mina y Luz Dary Cogollo, conocida cariñosamente como Mama Luz. Su plato, el «Arroz atollado de los mares», no fue solo una mezcla de carne de vacuno y cerdo, sino un viaje a las profundidades de la tradición culinaria colombiana.
Tras el calor colombiano, los asistentes se encontraron con un sabor arraigado a nuestra tierra de la mano de Yani Conceicao, una brasileña que ha adoptado Huelva como su hogar, que se puso frente a los fogones para compartir su versión de los tradicionales garbanzos con bacalao. Al mando de las cocinas del restaurante El Mono Bombín, situado cerca del emblemático Mercado del Carmen, Conceicao ha fusionado sabores de Brasil y Huelva, con un resultado sorprendente de confluencia de dos culturas que conquista cada día a los comensales del joven, pero ya muy apreciado establecimiento onubense.
No fue solo una tarde de sabores internacionales. Manuel García, del restaurante MonteCruz en la Sierra de Aracena, recordó a todos por qué la cocina local sigue sien-do insuperable. Con su charla sobre el cerdo ibérico y la importancia de la producción de frutos rojos en Andalucía, concentrada mayoritariamente en la provincia de Huelva, preparó el escenario para su «Presa ibérica con almíbar de frutos rojos”, un plato que habla de tradición, pero con un toque contemporáneo.
Desde el Cauca y el Pacífico colombiano, Rey Guerrero llegó con un plato que rompió esquemas: “Aborrajados rellenos de piangua y queso apanado en coco”. La combinación sorprendió por un sabor que es a la vez audaz y tradicional, un fiel reflejo de la rica diversidad culinaria de Colombia.
La tarde culminó con el encanto de Jaqueline Urbano y sus «Empanitas de pipian», un bocado que cerró una jornada inolvidable en la que Huelva se convirtió en un mosaico de sabores y tradiciones.
Binómico 2023 continúa demostrando que la comida es mucho más que nutrición; es cultura, es historia y, sobre todo, es un lenguaje universal que une a las personas sin importar fronteras.