Invertirá 12 millones de euros en la puesta en marcha de la instalación, que empleará la tecnología E-LIX, de Lain Tech

Atalaya Mining ha encargado a Lain Tech la construcción de una nueva planta industrial en Riotinto para la producción de metales de alto valor a partir de concentrados mixtos de sulfuros primarios de cobre y zinc con tecnología E-LIX. Así lo ha anunciado la propia compañía, que asegura que invertirá 12 millones de euros en una primera fase que comenzará a construirse en próximas semanas y que estará operativa a finales de 2022, con capacidad para producir hasta 10.000 toneladas de cobre o zinc al año.

Se trata de la primera fase de este desarrollo, ya que el diseño de la planta facilita su ampliación añadiendo líneas en paralelo, han proseguido desde la empresa, tras lo que explica que esta nueva tecnología es además “respetuosa” con el medio ambiente y contribuirá “significativamente” a reducir la huella de carbono de los procesos convencionales.

La nueva planta utilizará la tecnología E-LIX, un proceso innovador de extracción electroquímica desarrollado por Lain Technologies, propiedad de la española Eva Laín, doctora en electroquímica, que ha patentado y desarrollado el sistema. Tras seis años de investigación y pruebas, con el apoyo financiero de Atalaya Mining, el proyecto ha superado el estudio de viabilidad, tras lo que, ahora, su aplicación a escala industrial permitirá recuperar metales de alto valor en la Faja Pirítica Ibérica.

Desde la compañía destacan que la puesta en marcha de este proyecto representa una nueva apuesta de Atalaya Mining por el desarrollo a largo plazo mediante la implementación de una tecnología desarrollada en Huelva, innovadora y de mayor valor añadido y que podría ser “revolucionaria” para el conjunto de la Faja Pirítica, ya que tiene el potencial de poner en valor los sulfuros mixtos, tan abundantes en la Faja Pirítica, cuyo tratamiento por vía hidrometalúrgica no era rentable hasta el momento debido a su carácter refractario (al contrario que minerales menos refractarios de otros yacimientos de tipo secundario, que sí pueden ser tratados por hidrometalurgia convencional).

La compañía remarca que el sistema E-LIX es una novedad mundial que además ofrece ventajas en el aspecto ambiental, pues se trata de una tecnología “sostenible y segura”, ya que presenta “vertido cero” y, a diferencia de lo habitual, funciona a temperatura ambiente y sin presión atmosférica, explican desde la empresa, que asegura que tampoco genera emisiones ni utiliza los reactivos químicos típicos de los procesos de lixiviación convencionales.

Según ha señalado Alberto Lavandeira, CEO de Atalaya Mining, “se trata de la primera fase de una inversión estratégica para Atalaya, que permitirá extender la vida de los yacimientos conocidos más allá de 2040. Además, es un proceso alineado con los objetivos de desarrollo sostenible y de neutralidad climática, que utilizará la energía renovable de la planta solar que vamos a construir en Riotinto”, ha agregado.

En este sentido, la empresa explica que la producción de metales de alta pureza a pie de mina permite aumentar la cadena de valor en la proximidad del yacimiento y disminuir significativamente la huella de carbono de Atalaya por la reducción del transporte terrestre y marítimo. Además, señala que también contribuirá a combatir la escalada de los precios de la energía eléctrica, así como la limitada capacidad de aumentar la potencia consumida en la provincia de Huelva debido al retraso en las infraestructuras eléctricas de transporte.

Lain Tech lleva desarrollando el proceso desde el 2014, desde la fase de laboratorio, pasando por una primera planta piloto y finalmente por una segunda planta piloto semi-industrial, propiedad de Lain Tech, que lleva operando en continuo desde principios del 2020.

Los resultados de la planta piloto han demostrado la viabilidad de la lixiviación de concentrados polimetálicos complejos, alcanzando recuperaciones globales superiores al 95% de cobre y zinc, obteniendo al mismo tiempo precipitados metálicos limpios y metales de alta pureza. “Hemos apostado por E-LIX, una nueva tecnología que va a suponer un gran salto cualitativo en las explotaciones mineras de toda la Faja Pirítica de gran riqueza en sulfuros polimetálicos cuya explotación podrá optimizarse al máximo a partir de ahora”, ha subrayado Lavandeira.

El sistema E-LIX, único en el mundo, está basado en una primera fase de disolución de los concentrados de cobre, zinc o mezclas de varios elementos, obteniendo una solución rica en metales valiosos, la cual puede tratarse seguidamente por procesos convencionales de precipitación o extracción con solventes y electrodeposición (SX-EW), que permitirá valorizar los sulfuros polimetálicos contenidos en los recursos minerales de Atalaya Mining.

Además de las reservas y recursos de cobre en Riotinto (Cerro Colorado) y Touro, Atalaya posee los yacimientos polimetálicos de San Dionisio, San Antonio, Masa Valverde y Majadales, todos ellos en la Faja Pirítica y a poca distancia en camión de las instalaciones de proceso del Proyecto Riotinto. El metal contenido en estos recursos comprobados por sondeos es muy significativo estimándose en más de 1,1 millones de toneladas de cobre, 2,4 millones de toneladas de zinc, 1,7 millones de onzas de oro, 110 millones de onzas de plata y recursos adicionales de plomo.

Históricamente, en la Faja Pirítica se ha recuperado en torno al 60/80% del metal contenido en los concentrados complejos sulfuros polimetálicos de cobre y zinc, con una proporción inferior en plomo, plata y oro. El uso de E-LIX puede elevar la recuperación de estos metales hasta más del 95%.

Sobre Atalaya

Atalaya Riotinto Minera, filial de Atalaya Mining, es la operadora de la histórica mina de Riotinto, un nuevo proyecto minero que “incorpora las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, así como los conceptos de seguridad y sostenibilidad ambiental propios de la minería del siglo XXI”, remarcan desde la empresa.

Riotinto es hoy una mina de cobre a cielo abierto que ha producido más de 55.000 toneladas de cobre en concentrado en 2020, cuenta con 197 millones de toneladas de reservas de mineral de cobre y trabaja “constantemente” en la identificación de nuevos recursos para seguir alargando la vida de la explotación, que actualmente se sitúa en 11 años.

La puesta en marcha del Proyecto Riotinto ha supuesto una “gran inversión industrial, incluyendo importantísimas mejoras ambientales y la creación de más de 1.000 empleos directos e indirectos”, concluyen.