La compañía desarrollará el proyecto ‘Riotinto Este’, que se expande por más de 12.000 hectáreas de los términos de Nerva, La Granada, Zufre, El Madroño, Castillo de las Guardas, Gerena, Guillena, Alcalá del Río y Burguillos

Atalaya Mining, empresa operadora de la mina de cobre de Riotinto, ha adquirido los derechos de investigación conocidos como ‘Peñas Blancas’, ‘Cerro Negro’ y ‘Herreros’, cuyo titular es la empresa de exploración geológica Geotrex. Ambas compañías han llegado a un acuerdo mediante el cual Atalaya operará los nuevos permisos, siendo responsable de la financiación, autorización y operación de los trabajos de exploración. Asimismo, la minera se asegura una opción de compra sobre el 100% de las licencias.

El nuevo proyecto de desarrollo, bautizado como ‘Riotinto Este’, engloba los tres permisos y se expande por varios términos municipales de las provincias de Huelva y Sevilla, incluyendo Nerva, La Granada de Riotinto, Zufre, El Madroño, Castillo de las Guardas, Gerena, Guillena, Alcalá del Río y Burguillos. Los permisos que componen ‘Riotinto Este’ cuentan con una extensión total de que supera las 12.000 hectáreas.

‘Peñas Blancas’ y ‘Cerro Negro’ son aledaños a la zona este del yacimiento de Riotinto y comparten características y estructuras geológicas con este. Los estudios realizados hasta la fecha muestran indicios de su interés minero, habiéndose detectado anomalías magnéticas. Existen además evidencias de minerales de interés y actividad histórica, incluyendo varias minas pequeñas, como la ‘Mina Admirable’, cuya producción llegó a los tres millones de toneladas con una concentración de cobre del 1%.

En cuanto al permiso ‘Los Herreros’, se ubica a unos 10 kilómetros al noreste de la actual explotación minera de Cobre Las Cruces, en un entorno geológico similar. Se tiene constancia de que en los años 90 la compañía Rio Tinto Zinc definió una fuerte anomalía asociada a la presencia de metal bajo la superficie. La compañía tiene entre sus planes estudiar esa alteración mediante una intensa campaña de sondeos.

Apuesta por el desarrollo

Desde Atalaya destacan que esta nueva adquisición forma parte de la estrategia de crecimiento sostenible de la compañía y que supone una nueva apuesta de futuro en la Faja Pirítica, donde ya tiene en operación la mina de Riotinto, su principal activo. Además, cuenta con los permisos de investigación de Masa Valverde, donde ya ha finalizado un estudio geofísico cubriendo toda la zona y afronta una campaña de 8.000 metros de sondeos ampliable para definir los recursos minerales medidos, así como continuar delimitando la masa mineral descubierta y potencialmente identificar masas cercanas.

El objetivo de Atalaya es «dar continuidad y ampliar sus actividades, manteniendo su compromiso con la responsabilidad y alineando los objetivos de negocio con una gestión sostenible de sus operaciones desde el aspecto social, ambiental y de gobernanza», remarcan.

El consejero delegado de Atalaya Mining, Alberto Lavandeira, destaca la oportunidad de «continuar expandiendo nuestra presencia en una Faja Pirítica con buenas perspectivas, en la que sólo en los seis últimos años se han hallado cuatro nuevos yacimientos». Además, «es una zona que nunca ha sido investigada con tecnología moderna de manera sistemática», por lo que «se trata de un proyecto emocionante que, sumado a Masa Valverde, puede aportar importantes recursos adicionales para Atalaya, reafirmando el compromiso de la compañía con la expansión operativa y la exploración que permitan seguir aportando crecimiento y valor para nuestros grupos de interés», agrega.

Sobre Atalaya

Atalaya Mining es la operadora de la histórica mina de Riotinto, un nuevo proyecto minero que incorpora «las últimas innovaciones tecnológicas en el sector, así como los conceptos de seguridad y sostenibilidad ambiental propios de la minería del siglo XXI», destacan.

Riotinto es hoy una mina de cobre a cielo abierto que ha producido 55.890 toneladas de cobre en concentrado en 2020. Cuenta con 197 millones de toneladas de reservas de mineral de cobre y trabaja «constantemente» en la identificación de nuevos recursos para seguir alargando la vida de la explotación, que actualmente se sitúa en 12 años, detallan, tras lo que explican que la puesta en marcha del Proyecto Riotinto ha supuesto «una gran inversión industrial, incluyendo importantísimas mejoras ambientales y la creación de más de 450 empleos directos».

Atalaya es una empresa adherida a la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas, un compromiso con los Diez Principios del Pacto Mundial y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la Asamblea General de Naciones Unidas. Estos se sustancian en la ‘Agenda 2030’: un plan de acción en favor de las personas, el planeta, la prosperidad y la paz. «Se trata de una apuesta de Atalaya Mining por la responsabilidad que alinea los objetivos de negocio con una gestión sostenible de sus operaciones desde el aspecto social, ambiental y de gobernanza», concluyen.