Asegura que la planta de cirugía lleva más de seis meses cerrada

La parlamentaria andaluza Susana Rivas y la diputada provincial y alcaldesa de Minas de Riotinto, Rocío Díaz, han criticado este martes la «vergüenza que está provocando la gestión sanitaria del Gobierno de Juanma Moreno en el Hospital Comarcal de Riotinto», que atiende a más de 70.000 personas de la Cuenca Minera, la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y el Andévalo y lamentan su «abandono» y «colapso».

Rivas ha señalado que «es inadmisible que la planta de cirugía lleve más de seis meses cerrada, con trabajadores saturados y desbordados, y con pacientes que sufren demoras inasumibles». La parlamentaria socialista ha subrayado que la situación es «consecuencia directa de los recortes, la desidia y la privatización encubierta que el PP está imponiendo en la sanidad pública andaluza», ha indicado la formación en una nota.

En este sentido, ha asegurado que «Moreno está destrozando la sanidad pública». «Nos mintió con el cribado del cáncer de mama, mintió con las derivaciones a la privada y sigue mintiendo con planes que solo sirven para maquillar una gestión nefasta», ha manifestado.

Así, la representante socialista ha incidido en que «en la provincia de Huelva miles de mujeres se han visto afectadas por el colapso del cribado de cáncer de mama, algunas incluso han perdido la vida o sufrido mastectomías que podían haberse evitado». Por ello, ha anunciado que el Grupo Parlamentario Socialista llevará esta denuncia al Parlamento andaluz, exigiendo la creación de ayudas y subvenciones «urgentes» para las mujeres afectadas y un plan «real» de refuerzo de la sanidad pública en la comarca.

«Moreno demuestra cada día una falta absoluta de humanidad y sensibilidad ante el sufrimiento de estas mujeres. Mientras él se dedica a los toros y la propaganda, los hospitales se hunden y los profesionales no pueden más. Le exigimos que cese a la delegada de Salud en Huelva y convoque elecciones. Los andaluces merecemos elegir qué sanidad queremos: la pública y de calidad que defiende el PSOE o la privatizada del PP», ha sentenciado Rivas.

Por su parte, la diputada provincial y alcaldesa de Minas de Riotinto, ha lamentado que el hospital comarcal se encuentre «totalmente mermado, recortado y con un déficit asistencial gravísimo».

Al hilo de ello, Rocío Díaz ha señalado que «el Gobierno de Juanma Moreno prometió la reapertura de la planta de medicina interna y seguimos esperando. Se han improvisado salas en urgencias, hacinando pacientes sin intimidad ni condiciones adecuadas. Esto no es digno ni para los usuarios ni para los profesionales», ha añadido.

La alcaldesa ha advertido que «el PP lleva años recortando servicios y profesionales, degradando un hospital que siempre se ha caracterizado por su cercanía y calidad humana». Y ha pedido a la delegada de Salud que «dimita por vergüenza política». «No se puede seguir convirtiendo el Hospital de Riotinto en un centro de crónicos sin servicios ni personal. No vamos a quedarnos callados mientras destruyen poco a poco nuestra sanidad pública», ha dicho.

Díaz ha subrayado además que los alcaldes y alcaldesas socialistas de la Cuenca Minera «seguirán movilizados junto a la ciudadanía». «El consejero de Sanidad es una cortina de humo. No tiene experiencia ni voluntad. Mientras desvían fondos a la sanidad privada, aquí seguimos con más listas de espera, menos camas y más saturación. La gente está cansada, frustrada y enfadada porque no se les cuida ni se les respeta», ha enfatizado.

Por último, la sanitaria del Hospital de Riotinto Puri Ruiz ha lamentado que llevan «meses con una planta cerrada, 25 camas menos y profesionales desbordados». «Nos obligan a operar por la mañana y por la tarde, sin espacio suficiente para atender a los pacientes. Han improvisado zonas en urgencias donde no hay intimidad ni condiciones. Esto no es calidad asistencial», ha denunciado.

Ruiz ha advertido que esta situación «está provocando un estrés laboral insoportable y una pérdida de calidad en los cuidados». «No podemos dedicar el tiempo necesario a cada paciente. Hay patologías mezcladas en las mismas habitaciones, se están rompiendo todos los protocolos y lo peor es que el problema lo pagamos nosotros, no la gerencia», ha apostillado.