El Ayuntamiento inaugura la remodelación del espacio, que incluye la primera integración de restos arqueológicos de la historia de la ciudad
El Ayuntamiento de Huelva ha inaugurado este jueves la ‘nueva’ plaza de San Pedro, que marca un hito histórico en la ciudad, ya que como ha destacado la alcaldesa de la capital, Pilar Miranda, “nunca antes se había hecho una apuesta tan decidida por salvar los vestigios aparecidos, por dar a los arqueólogos la oportunidad de hacer su trabajo con libertad, de escuchar a los expertos y buscar soluciones para que el desarrollo urbanístico conviva con el respeto al legado patrimonial”.
El Consistorio ha hecho coincidir el estreno de la plaza con el encendido del alumbrado especial de Navidad, cumpliendo así con el compromiso de finalizar la plaza antes de acabar el año. “Esta reforma –en palabras de la alcaldesa- es un claro ejemplo de la apuesta de este Ayuntamiento con su pasado, pero también con su presente y su futuro, demostrándolo con el diálogo permanente durante la planificación del proyecto, así como durante el desarrollo de los trabajos. El resultado es el fruto del consenso”.
Miranda ha mostrado su satisfacción por “un magnífico resultado final que es mérito de todos” y que “nos permite hoy pisar una Huelva con más de 3.000 años de historia y nos da la oportunidad de disfrutarla, de verla, y de sentirnos orgullosos de ella”. “Hacer una ciudad atractiva para los onubenses y para los que vengan de fuera es garantía de crecimiento y desarrollo, y para conseguirlo es importantísimo cuidar de nuestro patrimonio, recuperar nuestra historia; conservar y no destruir”, ha concluido.
El acto de inauguración, que ha congregado a numerosos vecinos, así como a representantes políticos, sociales y económicos de la ciudad, ha arrancado con la actuación de la Coral Polifónica ‘Gaudeamus’ desde la escalinata de la iglesia y las posteriores intervenciones del presidente de la asociación de vecinos, Eduardo Sugrañes; la arquitecta municipal y directora del proyecto, Águeda Domínguez; el arqueólogo y gerente de Arqueovalia, Jesús de Haro; y el párroco de San Pedro, Francisco Feria.
Jesús de Haro ha puesto de manifiesto el “carácter pionero en Huelva de esta obra” ya que “da cuenta de la riqueza diacrónica de nuestro pasado milenario” y ha agradecido al Equipo de Gobierno “su interés por poner en valor nuestro patrimonio”. A este respecto, el arqueólogo ha recordado que en la Plaza de San Pedro van a quedar expuestos los sillares romanos del Parque de la Esperanza, el aljibe medieval que conecta con la red romana de abastecimiento de la vieja Onuba, los únicos restos de época andalusí que existen en la ciudad, y los muros almohades sobre los que se asienta la iglesia.
Por su parte, la arquitecta municipal ha dado cuenta del proceso que se ha llevado a cabo desde el área de Urbanismo para intervenir en este espacio público, incorporando los criterios establecidos por la Delegación de Cultura, y marcando como objetivo principal la peatonalización de todo el entorno del BIC de San Pedro, eliminando toda la contaminación visual del aparcamiento y de la circulación de vehículos en el entorno, “de manera que la plaza consigue un ámbito mayor de esparcimiento y la iglesia tiene un entorno mucho más amable y adecuado arquitectónicamente”.
Asimismo, ha resaltado “el mantenimiento de la esencia de la plaza anterior de 1955 a través de un realce del empedrado tradicional, ensalzando los dibujos realizados con chinos originales ejecutados por expertos artesanos”. Y, como principal valor de toda la intervención, ha señalado “la incorporación al diseño de los hallazgos arqueológicos que se han producido durante las obras”.