El objetivo es “hacer posible que puedan sentir el agua del mar o dar un paseo por la orilla»
La cualificación, el compromiso y la solidaridad de 25 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja, el patrocinio del Ayuntamiento de Huelva y la colaboración del Ayuntamiento de Punta Umbría son los pilares sobre los que se sustenta el programa ‘Un baño sin barreras’, que una vez más, este año por segunda vez sobre la arena de la playa urbana de Punta Umbría, tiene el objetivo último de conseguir “salvar todos los obstáculos para que, en los meses de julio y agosto, más de 100 personas con movilidad reducida puedan disfrutar de la playa de forma plena”, aseguró Blanco.
Para hacer posible el programa, los voluntarios y voluntarias de Cruz Roja prestan un servicio integral, que incluye la recogida de las personas usuarias y sus acompañantes en su domicilio, previa llamada a la ONG, y en la sede de las asociaciones adscritas, así como el transporte hasta la playa, donde les ayudan a bañarse, gracias a cuatro vehículos anfibios denominados anfibuggy, al tiempo que hacen posible que pasen una jornada de convivencia y diversión en las carpas habilitadas para el disfrute de cada jornada.
Aunque el programa lleva funcionando todo el mes de julio, en la presentación oficial celebrada hoy, la concejala de Políticas Sociales e Igualdad del Ayuntamiento de Huelva, María José Pulido, destacó que «el Consistorio de Huelva no duda en poner recursos a disposición de Cruz Roja, para eliminar cualquier barrera y que quienes lo tienen más difícil en su día a día puedan disfrutar del mar y de la diversión compartida en la playa, algo que muy probablemente no podrían hacer sin esta unión de fuerzas para que sea posible”.
Por su parte, las concejalas de Servicios Sociales y de Turismo y Playa del Ayuntamiento de Punta Umbría, Valentina Esteban y Tamara Cazorla, respectivamente, mostraron la «satisfacción» del Consistorio por “acoger por segundo año ‘Un baño sin barreras’, una iniciativa extraordinaria para el que ponemos a disposición de Cruz Roja toda nuestra infraestructura y una playa totalmente accesible con más 2.300 metros de pasarela de hormigón, tres zonas de sombra para personas con movilidad reducida y 4 anfibuggy». Una implicación que, subrayaron Pulido, Esteban y Cazorla, corrobora «el compromiso municipal con una playa accesible, inclusiva y apta para todos y todas, donde cualquiera pueda darse un baño sin impedimentos».
Finalmente, el presidente de Cruz Roja Huelva, explicó que “el equipo de voluntariado procede de distintas áreas asistenciales de nuestra Organización, desde técnicos/as sanitarios a socorristas acuáticos, pasando por educadores/as sociales, hasta conductores/as de vehículos adaptados, de vehículos de apoyo y voluntariado de acompañamiento, todos formados con anterioridad para garantizar la seguridad de todas las personas usuarias en los baños en el mar y para desarrollar las acciones de animación con paseos por la orilla del mar, charlas, talleres, juegos y otras actividades lúdicas que ayudan a normalizar la vida de las personas con movilidad reducida eliminando barreras y llenado de alegría su verano”.