Recibe el premio al mejor caso clínico en Nutrición de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición
El hospital universitario Juan Ramón Jiménez de Huelva ha recibido el premio al mejor caso clínico en Nutrición de la Sociedad Andaluza de Endocrinología, Diabetes y Nutrición en la reunión anual «Carlos Santos».
En este foro científico se presentan y discuten los casos clínicos más complejos y de mayor interés en los diferentes ámbitos de la nutrición, la diabetes, la endocrinología y la obesidad, al que han optado este año un total de 70 participantes.
El trabajo galardonado, defendido por la especialista en Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez Luna Florencio, muestra el abordaje de un caso clínico singular de gran complejidad, con «un tratamiento del que no se ha encontrado referencia alguna en la literatura científica mundial, que ha conseguido mejorar sustancialmente el estado de salud y la calidad de vida».
Se trata de una persona joven, afectada de síndrome de intestino corto con fallo intestinal, con insuficiencia renal crónica, en hemodiálisis de difícil manejo y que ha supuesto todo un reto para su renutrición.
Se trata de un caso que ha requerido un intenso abordaje multidisciplinar por parte de las especialidades de Endocrinología y Nutrición, Nefrología, Aparato Digestivo, Cirugía General y Farmacia Hospitalaria, tanto a nivel facultativo, como enfermero y técnicos de dietética, cuya colaboración y búsqueda exhaustiva de las mejores opciones terapéuticas han sido fundamentales para mejorar sustancialmente su evolución clínica.
El síndrome de intestino corto es una enfermedad caracterizada por una reducción de la función intestinal por debajo del mínimo necesario para la absorción de nutrientes y/o agua y electrolitos. Además, cuando se asocia a un fallo intestinal, se requiere una suplementación nutricional intravenosa para mantener la salud del paciente.
En el caso premiado, a pesar de optimizar el tratamiento farmacológico y dietético indicado para esta patología, persistía la mala evolución clínica y nutricional, con gran pérdida de peso, de masa muscular y de líquido corporal, lo cual suponía una importante merma de su estado de salud y para la realización de las actividades de la vida diaria.
Finalmente, ante el mantenimiento de la desnutrición, se inicia tratamiento con un fármaco recientemente aprobado en Europa, aplicado aún en muy pocos casos, que representa el primer abordaje terapéutico no sintomático del síndrome de intestino corto.
Esto ha implicado a su vez un reajuste de su pauta de tratamiento de hemodiálisis, requiriendo un aumento de la dosis semanal de diálisis administrada, siendo fundamental la implicación y exhaustivo seguimiento de los facultativos de Endocrinología y Nutrición y de Nefrología.
Después de tres meses de tratamiento, se han conseguido «excelentes resultados», con una mejoría de su estado nutricional, hidratación y de la absorción intestinal, manteniendo los parámetros nutricionales analíticos en rangos de normalidad, con un aumento significativo de su capacidad funcional y su calidad de vida.