Guardias Civiles piden al alto mando instalar baños en el campo de tiro de Riotinto

La AUGC lleva tres años solicitando los retretes y ya han llegado al último escalón

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Huelva ha realizado una petición directa a la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, para que se instalen dos baños portátiles mientras se realizan los ejercicios de tiro en una mina abandonada de Minas de Riotinto.

Desde la AUGC Huelva recuerdan que «llevamos ya tres años peticionando esta instalación ante el jefe de la Comandancia y zona de Andalucía, teniendo conocimiento del tema la propia subdelegada del Gobierno, así como los medios de comunicación de la provincia, sin que se haya tenido en consideración esta petición».

La solicitud se ha realizado «ante la falta de sensibilidad de los dos mandos señalados, de las autoridades políticas y ante las quejas que se han efectuado, en especial por las guardias civiles femeninas, que ante la carencia de estas instalaciones deben realizar sus necesidades fisiológicas en el campo, entre los vehículos oficiales o entre los árboles», explica el sindicato, al tiempo que lamenta que «la respuesta de ambos jefes ha sido o que cumplen las medidas de seguridad o que las asociaciones no tienen competencias para pedirlos».

«En lugar de instalar los cuartos de baño portátiles se nos ha comunicado incluso que se podían trasladar a los acuartelamientos de Nerva o Riotinto, y que ambos cuarteles permanecerían abiertos, por si era necesario utilizar sus cuartos de baños, pero de esto al menos ni los guardias civiles, ni los responsables del ejercicio de tiro tienen conocimiento», y eso que AUGC solicitó que «así se comunicara a todas las unidades». Además, explican que, «estos cuarteles debido a la falta de guardias civiles no están abiertos todos los días y entre ida y vuelta puede tardarse unos 40 minutos».

Desde el sindicato aseveran que «se ha recurrido también a la oficina de Riesgos Laborales de la Comandancia, sin que tampoco haya tenido a bien acceder a la instalación de dichos cuartos de baño. Las necesidades fisiológicas y la limpieza personal en algunos casos, sobre todo de las guardias civiles, no ha sido valorada ni considerada importante», por lo que «no quedaba otra autoridad a la que recurrir a la Sra. Gámez para que, teniendo en cuenta la situación que se crea, en especial para las guardias civiles y el problema que tienen a la hora de poder realizar sus necesidades fisiológicas y de limpieza personal en caso necesario, en pleno campo de tiro, entre los vehículos o alejándose del lugar o tener que trasladarse a otros cuarteles distantes y todos los problemas que ello acompaña, pueda ordenar la instalación de dichos baños».

«Ya hemos señalado en los múltiples escritos que La legislación vigente es clara El Real Decreto ley 1627/1997 establece en el artículo 15 de normas de Seguridad y salud que se disponga de un baño por cada 25 hombres y uno por cada 15 mujeres, de un lavabo por cada retrete y de un urinario por cada 25 hombres.

Según la norma española UNE-EN 16194 el mínimo de cabinas a instalar es de dos, una para hombres y otra para mujeres, de acuerdo con la cantidad de guardias civiles que participan cada día en los ejercicios de tiro, sin olvidar al personal sanitario y los propios instructores y directores de tiro.

Es de aplicación también la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, toda vez que se tiran residuos a los suelos.

Pues bien, parece que estas normas no son de aplicación en la Guardia Civil. Nuevamente el resto de ciudadanos debe cumplir la legislación, pero la Guardia Civil no. Se trata de una prueba más a añadir a las ya muchas que se han denunciado del trato que la Guardia Civil da a sus trabajadores/as.

Cualquier empresa de construcción, evento, privado o público, con muchos menos recursos que la Guardia Civil, instala este tipo de baños. Sin embargo, la Guardia Civil prefiere que sus agentes masculinos y sobre todo femeninos sigan haciendo sus necesidades en el campo como antiguamente, cuando se llevaba en la cartera de caminos el papel higiénico, en pleno siglo XXI». Así, continúan, «además de las armas y los cartuchos, hay que hacer acopio de bolsas para la higiene personal, papeles higiénicos y abandonar el campo de tiro para hacer las necesidades».

Para finalizar, la AUGC Huelva espera que «la directora, por el cargo que ocupa y por su condición, tenga en cuenta todo lo que se le ha detallado en el escrito y ordene la instalación de los cuartos de baño portátiles».

La Guardia Civil recurre a Inspección de Trabajo para que instalen baños portátiles en el campo de tiro de Riotinto

Hasta el momento los agentes de orden tienen que hacer sus necesidades fisiológicas entre los árboles

La Asociación Unificada de Guardias Civiles de Huelva ha tenido que recurrir a la Inspección de Trabajo para que el cuerpo militar instale dos baños portátiles en el campo de tiro de Riotinto. La AUGC lleva reclamando más de cuatro años la instalación de dos baños portátiles, una para hombre y otras para mujeres, en el campo de tiro donde realizan los ejercicios de tiro anuales. Ante sus solicitudes reiteradas, o bien no se le han contestado los escritos que ha presentado o se le ha contestado asegurando que el campo de tiro reúne las condiciones de seguridad. Sin embargo, nunca se han explicado los motivos por los que no se instalan esos dos baños portátiles durante el mes que se realizan los ejercicios de tiro.

Después de recurrir a todos los estamentos internos, y de comunicarlo en la última reunión con los Servicios de Inspección del Ministerio del Interior, «no ha quedado otra salida que ponerlo en conocimiento como denuncia ante la Inspección de Trabajo en Huelva. Así, el pasado 27 de abril se presentó la denuncia ante dicha Inspección», han asegurado.

La Inspección de trabajo firmó un convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social en materia de prevención de riesgos laborales del personal del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, y es competente la misma para resolver la denuncia presentada.

En la misma se insiste una vez más como cuestión analógica para aplicar al caso que “El Real Decreto ley 1627/1997 establece en el artículo 15 de normas de Seguridad y salud en la construcción, que se disponga de un baño por cada 25 hombres y uno por cada 15 mujeres, de un lavabo por cada retrete y de un urinario por cada 25 hombres”.

Según la norma española UNE-EN 16194, el mínimo de cabinas a instalar es de dos, una para hombres y otra para mujeres, de acuerdo con la cantidad de guardias civiles que participan cada día en los ejercicios de tiro, sin olvidar aquel personal sanitario y los propios instructores y directores de tiro.

Es de aplicación también la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, toda vez que se tiran residuos a al suelo.”

La instalación temporal de baños portátiles se hace obligatoria para cualquier evento público o privado que se realice en exteriores o trabajos que se realizan en exteriores donde no existen aseos, que es precisamente lo que ocurre en el campo de tiro La Zarandas, que se encuentra en una mina abandonada, donde para hacer sus necesidades hay que meterse entre los coches, hacerlas en el campo o, en el caso de las mujeres, que tienen que pedir permiso trasladarse a otras localidades como Nerva o Riotinto o realizarlas en cualquier baño de un establecimiento público, porque dichos cuarteles la mayoría de días se encuentran cerrados, con un viaje de más de 30 minutos.

Se ha dado el caso de que incluso un empresario del sector ha ofrecido la instalación de dichas cabinas durante ese tiempo, incluso se han remitido los datos del empresario a la Comandancia, pero según nuestras noticias ni siquiera se han puesto en contacto con él, prueba más que evidente de la falta de interés, no ya solo por el cumplimiento de las normas, que son de obligado cumplimiento para un organismo oficial como ayuntamientos o particular, pero no parece serlo en el Cuerpo de la Guardia Civil.

El cumplimiento del  artículo 13.1 del Real Decreto, de RRLL en la Guardia Civil, especifica claramente, que el jefe de la cada una de las Unidades, Centros y Organismos de la Guardia Civil será responsable de la aplicación de las medidas adoptadas para la mejora de la seguridad y la salud de sus subordinados, consideramos que significaría una gran  mejora, para la salud y seguridad de los Guardias Civiles, con un coste económico muy bajo, la instalación de dichos baños portátiles y esperamos que los Servicios de Inspección de Trabajo, así lo vean también y se acepte la denuncia presentada por AUGC Huelva.

 

Guardias civiles llevan al Defensor del Pueblo la ausencia de baños portátiles en el campo de tiro de Riotinto

La Asociación Unificada de Guardias Civiles está dispuesta a llevar la situación a los tribunales

La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha realizado una petición al Jefe de la Comandancia para la instalación de dos baños portátiles mientras se realizan los ejercicios de tiro en una mina abandonada de la localidad de Minas de Riotinto. Dicha solicitud se presentó ante las quejas efectuadas por los trabajadores, que ante la carencia de estas instalaciones deben realizar sus necesidades fisiológicas en el campo, entre los vehículos oficiales o entre los árboles.

La petición se realizó en base al Real Decreto ley 1627/1997 que establece en el artículo 15 de normas de Seguridad y salud que se disponga de un baño por cada 25 hombres y uno por cada 15 mujeres, de un lavabo por cada retrete y de un urinario por cada 25 hombres.

Según la norma española UNE-EN 16194 el mínimo de cabinas a instalar es de dos, una para hombres y otra para mujeres, de acuerdo con la cantidad de guardias civiles que participan cada día en los ejercicios de tiro, sin olvidar al personal sanitario y los propios instructores y directores de tiro.

Es de aplicación también la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, toda vez que se tiran residuos a los suelos.

La contestación a la petición fue sorprendente, informan de la AUGC, ya que no resuelve si se va a instalar o no, «señaló que se cumplen los mínimos de seguridad y salud en los lugares de trabajo, como si las necesidades fisiológicas o la higiene personal fuera una cuestión de seguridad».

Ante esta contestación AUGC Huelva recurrió a la Zona que tampoco lo resolvió baso la resolución en que la Asociaciones Profesionales no podían peticionar ese tipo de derechos, por lo que «se trataba de una prueba más a añadir a las ya muchas que se han denunciado del trato que la guardia civil da a sus trabajadores».

Los Servicios Jurídicos de AUGC HUELVA, realizaron entonces una petición individual, que fue resuelta nuevamente como si se tratara de una solicitud de una Asociación y no una petición personal, teniendo que presentar queja ante el Defensor del Pueblo, para que se resolviera dicha petición, ante esta reclamación según comunicación de la Oficina del Defensor del Pueblo, la solicitud fue remitida el día 10 de septiembre de 2020 a un departamento de la Zona de Andalucía que hasta la fecha tampoco ha resuelto dicha petición más de cuatro meses después, incumpliendo la Ley PAC, ni se ha comunicado la recepción del escrito, desconociendo si el mismo ha llegado o no, ni se le ha dado acuse de recibo, ni si quiera se tiene la certeza de quien va a resolver la petición.

Por ello cuatro meses después se ha vuelto a reclamar la contestación por la Autoridad que tenga competencias para hacerlo.

Para la AUGC, «esto es una prueba más de los incumplimientos de las normas que se producen dentro del Cuerpo de la Guardia Civil, que funciona sin someterse en algunas ocasiones a la normativa que deben respetar todos los ciudadanos, en este caso concreto, consideramos que se está dilatando las contestaciones a las peticiones realizadas para intentar que se olvide la petición».

Los Servicios Jurídicos de AUGC HUELVA, seguirán reclamando la resolución de la petición realizada para que si la misma no resuelve en forma positiva con la instalación de los cuartos de baños portátiles para hombres y mujeres, continuar con la vía jurisdiccional, al considerar que es un derecho de los trabajadores del cuerpo de la guardia civil, contar con estas instalaciones durante el ejercicio de tiro, a pesar de que la guardia civil considera que la normativa sobre la instalación de baños portátiles, no se aplica al Cuerpo de la Guardia Civil, así se lo han comunicado al Defensor del Pueblo.