El vuelo del Plus Ultra celebra su 97 aniversario

Los paracaidistas del Ejército del Aire harán una exhibición el próximo domingo

Palos de la Frontera conmemora el 97º Aniversario de la partida del hidroavión ‘Plus Ultra’ , el primer vuelo transoceánico de la historia que unió España con América y que tuvo lugar el 22 de enero de 1926

Los actos comienzan este viernes con la conferencia titulada ‘Revisando el vuelo del Plus Ultra a los 97 años de su partida, a cargo de la profesora Rosario Márquez, que será presentada por el profesor Sixto Romero en la sede del Club Social Plus Ultra.

Este domingo 22 de enero, a las 12:00 horas, tendrá lugar en el monumento al Plus Ultra, en el Muelle de la Reina de La Rábida, una ofrenda floral a los aviadores que volvieron a revivir el espíritu del Descubrimiento de América en 1926. Un homenaje a los tripulantes que hicieron posible el mayor hito en la historia de la Aviación Española. Los actos se completan con la exhibición de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejercito del Aire (PAPEA).

El programa ha sido organizado por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera y el Ejercito del Aire, contando con la colaboración del Club Social Plus Ultra la Real Sociedad Palósfila Pinzoniana y la Real Sociedad Colombina Onubense. Durante el homenaje, estarán presentes representantes de las diferentes instituciones, encabezados por el alcalde de la localidad, Carmelo Romero y Javier Hernández, General Director de Enseñanza.

Desde Palos, el Plus Ultra voló rumbo a América para unir por aire las dos orillas del Atlántico. Tras 59 horas y 30 minutos de vuelo, el 10 de febrero de 1926, el Plus Ultra llegaba a su destino, Buenos Aires. Un gran acontecimiento para la aviación mundial.

El Puerto de Huelva acoge la presentación del libro ‘Huelva y América: gastronomía de ida y vuelta’

La Autoridad Portuaria de Huelva potencia los vínculos del puerto con el continente americano

El Puerto de Huelva ha acogido la presentación del libro ‘Huelva y América: gastronomía de ida y vuelta’, obra de la autora Rosy Calvo Morano, que pretende difundir la Gesta colombina a través del intercambio gastronómico que se produjo entra ambas culturas.

Durante la presentación del libro, la presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, ha destacado que “desde el Puerto de Huelva trabajamos para poner en valor nuestra historia y nuestras señas de identidad. Este libro contribuye a divulgar nuestros lazos con el continente americano y a promocionar nuestros productos y nuestra gastronomía de primera calidad”.

La autora del libro, Rosy Calvo Morano, ha manifestado que este libro “ha sido escrito con mucho cariño, porque he incluido información sobre el avituallamiento de las carabelas cuando partieron hacia el Descubrimiento, además de la importancia de los productos que llegaron a Europa procedente de América y viceversa, así como la fusión de la cocina con estos productos”.

El libro recoge una introducción sobre el avituallamiento de las carabelas en el descubrimiento y productos de ida y vuelta. Después expone los orígenes de distintos alimentos, que fueron origen de intercambio entre ambas culturas, como la patata, el tomate, el arroz, la miel y el chocolate, y aporta numerosas recetas elaboradas con estos productos. Igualmente, el libro comprende una parte dedicada al pescado, con distintas recetas, para promocionar la importancia del Puerto de Huelva a lo largo de la historia, como vía a las exportaciones de los productos del mar, entre otros. El libro finaliza con un capítulo dedicado a hábitos de alimentación saludable, además de incorporar información detallada de productos típicos de la gastronomía de Huelva como el aceite, los vinos y vinagres del Condado.

El Puerto de Huelva y la autora del libro han agradecido a Aspapronias la calidad de edición e impresión de esta publicación.

En el evento también han participado el secretario general del Puerto de Huelva, Javier Capitán, y la jefa de División de Archivo, Documentación y Registro del Puerto de Huelva, Ana María Mojarro.

Campos Jara saca a la luz la historia del onubense que se integró con los indios de Yucatán

El doctor en Literatura Comparada de la Universidad de Huelva recopila los textos más antiguos sobre Gonzalo Guerrero y analiza las nuevas manifestaciones sobre el personaje

El doctor en Literatura Comparada por la Universidad de Huelva Salvador Campos Jara ha sacado a la luz la historia del personaje onubense conocido como Gonzalo Guerrero, uno de los miembros de la expedición española que acudía a la conquista de América y que terminó quedándose e integrándose con los indios de Yucatán.

Su interés por el personaje se debe, en primera instancia, a la “conjunción de dos casualidades”, explica el propio Campos Jara, a quien en primer lugar le llamó la atención de la historia de Cabeza de Vaca que vio en una película con ese mismo título en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en el año 1992 y, después, la historia similar de Gonzalo Guerrero, que conoció a través de Bernal Díaz del Castillo.

Al ser “un personaje que era de Huelva y con una historia muy similar a la de Cabeza de Vaca”, que tanto le impresionó, Salvador Campos Jara comenzó a investigar sobre el primero y lo hizo en México, donde estuvo dos años, tras lo que realizó su trabajo de doctorado sobre él.

Se trata de un “personaje muy curioso”, pues, “cuando empiezas a estudiarlo, todo conduce a un misterio”, desgrana este doctor de la Universidad de Huelva. “No hay un registro claro de su persona. Nada nos indica claramente cuál es su origen, aunque los textos más antiguos hablan de que era de Palos de la Frontera o del Condado de Niebla. Y ni siquiera dan un nombre claro. Se refieran a él como Gonzalo Arosa, Fulano Morales, Gonzalo Marinero o Gonzalo Herrero. Y no es hasta 1953 cuando Francisco López Góngora, en su Historia de la Conquista de México, lo bautiza con el nombre con que lo conocemos hoy, que es el de Gonzalo Guerrero, pero realmente los textos más antiguos que conocemos abocan a un misterio”, relata el investigador de la Onubense.

Lo que sí tiene claro Salvador Campos Jara es que “es un personaje que se hace llamativo por lo atípico, porque acabó quedándose con los indios, lo que era bastante inusual, de manera que cuando Hernán Cortés, rumbo a la conquista del imperio Azteca en 1519, para en la isla de Cozumel y recoge a un náufrago, se entera que llevaba siete años entre los indios mayas de Yucatán”, explica.

“Le cuenta la historia de un personaje que se quedaba allí, que se negaba a unirse a la expedición española argumentando que estaba casado con una india con la que tenía hijos, que tenía el cuerpo tatuado y lacerado ceremonialmente y que tenía miedo de que, si los españoles lo veían, lo terminaran acusando de hereje, por lo que se quedó entre los indios”, prosigue el doctor de la Universidad de Huelva.

Campo Jara explica que Gonzalo Guerrero fue acusado posteriormente de haber “organizado la resistencia de los mayas a la conquista española, básicamente porque fue de las más difíciles y más ruinosas de todas las que hubo en el nuevo mundo”. Y es que “contrastaba mucho con la del Imperio Azteca por parte de Hernán Cortés, que fue rapidísima, o con la de Perú, pues la de Yucatán se prolongó a lo largo de varias décadas y se culpó a Gonzalo Guerrero de ser la supuesta persona que estaba detrás de la resistencia de los mayas”, explica.

De hecho, los mayas “no consideraban a los españoles dioses, como ocurrió con los aztecas, ni que los caballos fueran seres sobrenaturales invencibles, por lo que combatían a los españoles de una manera que nunca encontraron en las conquistas”, prosigue el doctor de la UHU, tras lo que explica que “todo ese conocimiento militar y dificultades en conquistarla se la atribuyeron a este personaje al que acusaron de traidor”.

Salvador Campos Jara ha hecho “un trabajo de recopilación de los textos más antiguos, de los que se conocen en los archivos”, tras lo que, “actualmente, mi trabajo consiste más que nada en analizar las nuevas manifestaciones que recogen al personaje”, entre las que se encuentran dos capítulos de la series ‘El ministerio del tiempo’ y ‘Adventum’, entre otros trabajos audiovisuales. A partir de ahí, lo que hace este doctor de la Universidad de Huelva es aplicar “mi filtro de análisis que sale de mis investigaciones más originales”, indica.

El doctor en Literatura Comparada explica que actualmente se están cambiando las versiones que se tenían sobre el personaje, también, “por fortuna”, la española, que “está superando la visión imperialista que lo retrataba como renegado, traidor, hereje, etc”, explica Campos Jara, para quien ahora “la historiografía pretende comprender más a la persona que al personaje”, esto es, “los hechos que motivaron que actuara de esa manera”, agrega.

“La concepción histórica sobre el Descubrimiento, la conquista y la colonización tiende a condenar al personaje que se apartaba del modelo del conquistador al uso, pero a partir de la independencia de los estados americanos y, en concreto, de México, se trata de recuperar una visión positiva e incluso buenista del personaje. Hay una intención de recuperar una historia no conocida, no contada”, resalta el investigador de la Universidad de Huelva.

Salvador Campos Jara participó además en el guion de un documental sobre Gonzalo Guerrero que se presentó en el Festival de Huelva de Cine Iberoamericano, un documental que es “el más ambicioso en medios y en intenciones y el más largo” y que aborda el personaje “de una manera crítica, teniendo en cuenta las distintas fuentes originales”, explica.

A Salvador Campos Jara, lo que más le llama la atención del personaje, “debido a ese misterio que sigue latente por la ausencia de datos concretos, es su plasticidad, de manera que podemos encontrar versiones diametralmente opuestas, no ya entre la historiografía antigua española y la moderna mexicana, sino en versiones actuales, que igual lo retratan como idólatra que mantiene negocios con el diablo que lo convierten en el protagonista de parábolas cristianas”, explica.

Recrean por primera vez el puerto desde el que partió Cristóbal Colón hacia América

Un equipo de investigación de la UHU de paleontología lo ha hecho posible

Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha recreado por primera vez el puerto de Palos de la Frontera del que partió Colón en 1492 hacia América. Mediante un análisis geológico y químico, los investigadores se remontan seis millones de años para comprobar los cambios que ha sufrido el terreno hasta la actualidad. Así, reproducen en una maqueta a escala cómo era la dársena en el momento de la partida de la expedición colombina y predicen futuras variaciones del terreno en esta área y otras con características geológicas similares.

Tras establecer esta cronología, los expertos realizan por primera vez en la dársena un análisis paleontológico, es decir, la recreación del ambiente geológico de la zona. Para ello estudiaron la composición química y procedencia de sedimentos, fósiles y vegetación, entre otras muestras, según ha informado la Fundación Descubre en una nota de prensa.

De este modo, los expertos de los grupos Paleontología y Ecología Aplicadas (RNM-238), Geomorfología Ambiental y Recursos Hídricos (RNM-293) y Urbanitas (Arqueología y Patrimonio; HUM-132) consiguen, por un lado, recrear cómo era en 1492 el puerto de Palos de la Frontera. Por otro lado, descubren que la deforestación y la sedimentación provocada por las arroyadas ocasionaron que la ensenada desde la que partió Colón tuviera unas condiciones muy pobres de navegación.

«Seguramente, durante esa época el puerto necesitó que se extrajera barro del canal de entrada del puerto constantemente para mantener la profundidad necesaria para que atracaran los barcos. En 1492 el agua que cubría la ensenada alcanzaba entre tres y cuatro metros. La Pinta y La Niña, por otro lado, tenían un calado sin carga de mercancía de casi dos metros», ha explicado el investigador de la Universidad de Huelva Francisco Ruiz.

En el estudio titulado ‘Where did Christopher Columbus start?: The estuarine scenario of a historial date’ y publicado en Estuarine, Coastal and Shelf Science, los investigadores determinan qué factores influyeron en las alteraciones geológicas a través del análisis multidisciplinar de las propiedades químicas y geológicas (sedimentos o restos de fauna y flora) de los testigos.

Éstos son muestras de formaciones rocosas, fósiles o vegetación, entre otros, obtenidas mediante la perforación de la superficie de un terreno a distintas profundidades. A estas muestras se les aplicaron técnicas radiométricas, que sirvieron para establecer su edad. «Los datos que nos aportan los análisis nos indican qué ocurrió en la zona en un periodo de tiempo determinado. Con esta información, podemos simular de manera gráfica cómo era la zona en 1492», ha señalado Francisco Ruiz.

Cronología

Los expertos explican que hace seis millones de años, durante el periodo geológico denominado Mioceno, el área de la Depresión del Guadalquivir era muy distinta a como es en la actualidad. Se trataba de una zona de paso entre el Atlántico y el Mediterráneo, como lo es ahora el Estrecho de Gibraltar.

Más adelante, este estrecho se cerró y se formó una amplia bahía, que ocupaba el sur de las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y la parte norte de Cádiz. Esta formación geológica sufrió numerosas tormentas que erosionaron los fondos marinos, formando acumulaciones de fósiles hace cinco millones de años en zonas como las localidades onubenses de Bonares, Lucena del Puerto o Moguer.

Posteriormente, durante el Pleistoceno, hace dos millones de años, se produce otra gran dinámica fluvial que erosiona gran parte de los sedimentos marinos formados durante las épocas anteriores. A causa de este arrastre de tierra, se configuran las ensenadas y bahías de la zona, como la de Palos de la Frontera. En los centenares de miles de años sucesivos, estos accidentes geográficos se ‘rellenan’ con sedimentos y vegetación transportados por las corrientes de agua.

Hace 20.000 años, durante el Mesolítico, se desarrolló el último periodo glacial. En aquella época el nivel del mar se situaba a 120 metros debajo del actual. A partir de entonces se produce un deshielo progresivo y el océano comenzó a elevarse, por lo que hace 6.500 años inundó la ensenada colombina hasta que ésta alcanzó una profundidad de ocho a nueve metros.

Desde ese momento, esta formación geológica acumuló sedimentos, tierra y rocas a causa de las lluvias y, debido a las dinámicas fluviales, comenzó el proceso de deforestación que provocó la cobertura de sedimentos y vegetación en los márgenes del canal.

Desde entonces y hasta 1492 el nivel del agua de la ensenada desciende progresivamente hasta situarse en los tres ó cuatro metros de profundidad en la época colombina. Posteriormente, debido a la acumulación de estos sedimentos y la consecuente dificultad para continuar su empleo como puerto, éste perdió actividad progresivamente hasta su abandono.

Actualmente, el puerto ha sido excavado por el grupo Urbanitas de la Universidad de Huelva con el objetivo de recrearlo y exhibirlo en el futuro. Además, los expertos continúan con otras líneas de investigación como el estudio de los fósiles de los últimos siete millones de años de la bahía del Guadalquivir.

Los expertos han explicado que ya han encontrado evidencias de una amplia variedad de fauna marina como ballenas o tiburones. Además, estos grupos también se centran en la búsqueda de tsunamis pretéritos, la periodicidad de los maremotos y sus consecuencias en tierra.

«Ya hemos encontrado evidencias de este fenómeno en Doñana y en Gibraltar. Además, estamos investigando yacimientos romanos para comprobar si los tsunamis tuvieron que ver con el declive comercial de la zona», ha comentado Francisco Ruiz.

Este estudio ha sido financiado por los proyectos DGYCIT (CTM2006-06722/MAR), DGYCIT (CGL2006-01412) y ‘Roman cities of the Baetica. CORPVS VRBVM BEATICARVM’ de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades; así como por el Ayuntamiento de Palos de la Frontera, por fondos Feder 2014-2020 y por el Plan Nacional de I+D+i.